La Semana Santa en México comienza el domingo 10 de abril, el cual corresponde al Domingo de Ramos, y finaliza el 17 de abril, Domingo de Resurrección. Las escuelas mexicanas tienen dos semanas de receso y es un tiempo en que las familias se dirigen a las playas y atracciones turísticas.
Pero además del descanso y la recreación, en México existen grandes tradiciones y celebraciones ligadas a costumbres religiosas. En muchos lugares del país se rinde tributo a la pasión, muerte y resurrección de Cristo a través de representaciones.
Cada ciudad tiene su particular celebración ligada a la cultura de su población, y algunos Pueblos Mágicos de México conservan rituales únicos que invitan a descubrir una experiencia espiritual.
Por ello, te presentamos esta lista de Pueblos Mágicos que además de ser lugares llenos de colorido, tradición y cultura, aún conservan sus celebraciones religiosas de Semana Santa. Revisa la lista y decide cual te late visitar.
Dolores Hidalgo, Guanajuato
Este Pueblo Mágico, además de poseer atributos arquitectónicos y ser parte fundamental de la historia de México, también celebra en forma peculiar la Semana Santa. Sus festejos se fusionan con los de la Patrona del pueblo, la Virgen de Dolores, la cual, el Viernes Santo, une su festejo a través de colosales altares que son montados en el Barrio de San Juan. La procesión de la Virgen por las calles del Centro Histórico es de las más concurridas y se une a la Procesión del Silencio.
Taxco, Guerrero
Este Pueblo Mágico ubicado en Guerrero es uno de los lugares que conserva las celebraciones de Semana Santa más espectaculares del país. Aquí la fe se hace presente en las representaciones que inician desde el Domingo de Ramos y hasta el Domingo de Resurrección. Las prácticas de este Pueblo Mágico tienen una repercusión histórica que se manifiesta en expresiones culturales que sorprenden a cualquiera, como la impactante Procesión de las Ánimas, donde fieles que se prepararon por un año, cargan sobre sus hombros ramas con espinas; en tanto, los flagelantes llevan a cuestas una cruz de madera con un instrumento que utilizan para lacerarse la espalda, todo ello, con el objetivo de purificar sus almas.
Jalpa de Cánovas, Guanajuato
Aquí se vive una Semana Santa diferente gracias a la colorida y tradicional celebración de La Judea. Jalpa de Cánovas, pintoresco lugar de Guanajuato, tiene cercanía con la localidad Purísima del Rincón, espacio que abre sus puertas para su tradicional celebración de Semana Santa. Como su nombre nos da referencia, La Judea, es la fiesta en conmemoración de Judas Iscariote, apóstol que traicionara a Jesús y que después se colgara de una cuerda según las escrituras. Para esta celebración las máscaras tradicionales juegan un papel importante; cada una de ellas, llenas de colorido, dan vida a algunos de los personajes, en especial la de Judas; de hecho, una máscara con barba y otra negra simbolizan el antes y el después de la traición.
Creel, Chihuahua
Este Pueblo Mágico de Chihuahua realiza una celebración un tanto particular entre las tradicionales de Semana Santa, llena de la más pura expresión de los pueblos indígenas locales: los Rarámuris. Sus festejos mezclan todo el colorido indígena de la comunidad con la también llamada “Semana Santa Rarámuri”, que se centra en el conflicto entre la figura de Dios y el diablo a través de una ceremonia donde los trajes típicos resaltan por la mezcla de colores y texturas. Esta experiencia nos mostrará la fusión y preservación de la comunidad indígena con las creencias religiosas que impusieron los colonizadores.
Con información de Forbes