El Banco de México informa de la puesta en circulación del billete de 200 pesos de la nueva familia de billetes mexicanos, que estará disponible a través del sistema bancario. El nuevo billete corresponde a la segunda denominación de la nueva familia y presenta mejoras en sus características de seguridad, durabilidad y funcionalidad, así como motivos gráficos que representan la identidad histórica y el patrimonio natural de nuestro país.
NUEVO BILLETE DE 200 PESOS.
El nuevo billete de 200 pesos se caracteriza por contar con medidas de seguridad reforzadaz que lo hacen más difícil de falsificar y, al mismo tiempo, facilita la autenticación para los usuarios, incluyendo a las personas con ceguera y debilidad visual. Este billete se caracteriza también por estar fabricado con materiales de última generación, lo que permitirá extender su vida útil en circulación.
El color predominante de la denominación es el verde y el sustrato en el que está impreso es algodón. El nuevo billete mide 139 mm de largo x 65 mm de alto.
Anverso: Se representa el proceso histórico de la Independencia de México con Miguel Hidalgo y Costilla, quien el 16 de septiembre de 1810, lanzó el grito de Dolores iniciando la gesta independentista, por lo que es conocido como el “Padre de la Patria”, y José María Morelos y Pavón, quien continuó la lucha insurgente a la muerte de Hidalgo, y es conocido como el “Siervo de la Nación”.
Las efigies de Hidalgo y Morelos están acompañadas por una viñeta en la que se representa la “Campana de Dolores”, que fue utilizada para llamar al pueblo e iniciar el movimiento de independencia en Dolores, Hidalgo.
Reverso: Se representa el ecosistema de matorrales y desiertos a través del águila real en la Reserva de la Biósfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, en Sonora, reconocida por la UNESCO como patrimonio natural de la humanidad.
Los billetes que se impriman durante el presente año contarán con la leyenda “25
ANIVERSARIO DE LA AUTONOMÍA 1994-2019”, alusiva a la entrada en vigor de la reforma al artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, del 1 de abril de 1994, mediante la cual se otorgó autonomía al Banco de México y el mandato prioritario de mantener el poder adquisitivo de la moneda nacional.