La crisis económica que sufre la población de casi 7,5 millones de personas de Hong Kong no es una fantasía de películas y series como El juego del Calamar, más de 200 mil personas deben vivir hacinadas en diminutas viviendas, conocidas como “casas ataúd”, de tan solo 4 metros cuadrados, porque les es imposible pagar los altos precios de alquiler.
Así se puede observar en la serie Trapped, del fotógrafo Benny Lam, quien documentó esta difícil situación que padecen familias enteras, después de visitar más de 100 departamentos subdivididos; para la Sociedad para la Organización Comunitaria (SOCO), una ONG que trabaja en pro de la dignidad de vida de la población.
Unas 20 casas de este tipo se construyen ilegalmente por los propietarios en un piso de 60 metros cuadrados, por un valor mensual de unos $4,699 cada espacio. Así viven incluso niños, en condiciones inhumanas, por el aumento de los precios de las viviendas.
“Quizás se pregunte por qué debería importarnos estas personas no son parte de nuestras vidas. Esta es una cuestión de dignidad humana”, escribió Lam en Facebook.
Con información de Infobae / Fotos: Benny Lam