Cuenta la leyenda que cuando Axl Rose, vocalista y líder de la banda de hardrock Guns and Roses, se apeó de un camión en los Ángeles se topó con un vagabundo que le dijo: “Welcome to the jungle” (Bienvenido a la jungla) y remató con un: “¿sabes dónde estás?… en la jungla y vas a morir”. Dicho encuentro, propició la letra de aquella canción icónica de los años ochenta, Welcome to the jungle y que apareció en el álbum Appetite for destruction que llevó a la fama a la banda.
Hace unos días, Claudia Rivera Vivanco vivió el mismo fenómeno que Axl Rose, pues tuvo la gran idea de convocar a los ciudadanos de a pie para que participaran en un concurso para hacer el mejor logotipo del ayuntamiento capitalino. Una vez que anunció al ganador, el respetable le respondió en redes sociales con trompetillas, rechiflas, abucheos, burlas, acusaciones de plagio y una larga lista para decirle que nel, que no, que niguas, que está muy feo y un largo etcétera.
En pocas palabras el público le dijo: Claudia Rivera, bienvenida a la jungla… ¿sabes dónde estás?
Lo mismo ocurrió cuando dijo que siempre no, que no se va a bajar su salario como lo había prometido en campaña. Y la respuesta en redes sociales fue la misma: rechiflas, trompetillas y abucheos.
Es cierto, el logotipo ganador está refeo. Sin discriminar a nadie pero si estuviera en Felipe Ángeles o en Palmarito Tochapan a lo mejor no pasa nada, hasta luce su iglesia, pero para Puebla, considerada la cuarta ciudad más importante del país, es un mal mensaje.
No es la primera vez que se utiliza un diseño espantoso, pues cuando estuvo Blanca Alcalá a muchos nos pareció tan simple y tan gris como la administración que representó. Cuando estuvo Eduardo Rivera, sus colores morados no tenían una justificación y cada administración que entra pone el sello de su casa para borrar lo anterior. Mario Marín nos sorprendió, por su parte, con su exquisito art-nacó, por ejemplo.
Aunque, siendo honestos, lo de menos es ver por todos lados un logotipo feo. Hay cosas más importantes que un logo, independientemente de la acusación de plagio, que ese sí es un tema grave. Es decir, lo que viene para Claudia Rivera no está fácil y va a tomar posesión a su cargo en poco más de 15 días. La próxima alcaldesa deberá entender que la fiesta ya se acabó.
La inseguridad será uno de sus principales dolores de cabeza. No hay ningún presidente municipal que haya sufrido por críticas en esa materia, pero a ella le toca aún más difícil. Diariamente nos enteramos que robaron una casa, mataron a alguien, asaltaron en un microbús a mano armada, secuestros; universitarios de la BUAP que les quitaron sus pertenencias, feminicidios, robo de hidrocarburos y hasta riesgo de accidentes por fugas de gas en Villa Frontera.
Otro de los problemas que enfrentará es el narcomenudeo, los mercados instalados, comerciantes informales, antros, tables, tienditas que están ahí.
Los vendedores ambulantes que se instalan para no salirse. La 28 de octubre que, por tradición, tendrá que manifestarse afuera del Palacio Municipal, lo mismo que Antorcha Campesina, quienes con tal de que se cumplan sus demandas justas o no tomarán el zócalo de Puebla.
Los baches serán otro dolor de cabeza. No hay alcalde en la historia de Puebla que no sea recordado con todo y progenitora cuando una llanta vuela en uno de los tantos hoyos en el asfalto que hay que esquivar. Desde que se tiene memoria, Puebla es una ciudad de Iglesias, moteles, baches y topes.
Los organismos empresariales serán otro dolor de cabeza, pues si ellos no ven que les concesionan obras o servicios para sus empresas, se volverán críticos. No todos los empresarios son así, pero los de las cámaras empresariales son todo un caso, tienen la política de el que no chilla no mama.
Los medios de comunicación será otro tema que tendrá que lidiar todos los días, así como ahora las redes sociales y no las que controlen desde el municipio.
Y lo peor de todos los males: los poblanos. Hay quien asegura que no es que sea difícil gobernarnos, dicen que es imposible. Y es que no hay nada más cambiante que un poblano. Y no, no por arreglar una calle, poner una luminaria, embellecer un jardín, el ciudadano vivirá eternamente agradecido, no es así.
Nunca ha sido así y tampoco será.
Un día apoyaron a Mario Marín y al otro día lo repudiaron, por ejemplo, lo mismo pasó con Blanca Alcalá y Eduardo Rivera, quien era el favorito de la contienda y miren nada más en qué terminó.
Así que Claudia Rivera, bienvenida a la jungla
Por cierto, ¿por qué no mejor todos los políticos de todos los partidos in saecula saeculorum utilizan el logo que está en el Escudo de Armas del ayuntamiento y nos quitamos de broncas?