La porcelana tomó otra dimensión, olvídate de las tradicionales figuras que están en el armario de tu abuela, la ceramista francesa Juli About crea piezas que nunca habías visto, y que rinden tributo a la fragilidad y la belleza de los seres vivos.
El arte de esta francesa que pasó por el teatro y la joyería antes de encontrarse con la cerámica, es la consumación de un inspirado abrazo entre la tradición del exvoto religioso con su carga de espectral lividez y la realidad cotidiana, orgánica, de nuestros cuerpos y nuestro latir. Conoce, en entrevista, cómo se inspira esta grandiosa ceramista.
¿El primer corazón que hizo, se le apareció antes en sueños?
No, no en sueños. Lo que transcribo son principalmente sensaciones, emociones o intuiciones.
¿Cuánto le deben las obras de Juli About a la niña Juli About?
Gran parte de mi trabajo, en mi trayectoria artística, existe gracias a la niña que fui. Mi práctica artística es una forma de recuperar una infancia, una historia y un cuerpo.
¿Y a la iglesia? ¿Cómo llegó el exvoto -objeto terrible/fascinante- a su mente creadora?
En realidad, no se trata de la iglesia sino de lo sagrado. Una iglesia, como lugar, es sagrada, es un lugar que no se viola. Es un lugar que se respeta. Es metafóricamente un cuerpo. El exvoto es una oración encarnada en un objeto. Es un objeto mágico. Y esto también lo relaciona con la infancia. La fragmentación del cuerpo en los exvotos busca restaurar la integridad. Esto también me fascina, y sigue hablando de la sacralidad del cuerpo.
¿Es consciente de que sus obras pueden resultar perturbadoras? ¿Se lo dicen mucho?
Claro que sí, me lo dicen; pero yo no trabajo por provocación, me niego a censurarme, eso es diferente. Si las piezas vienen a la mente, entonces las hago existir. No quiero juzgar. Quiero dar la bienvenida.
¿La porcelana y usted tuvieron que flirtear mucho hasta encontrarse como materia y creadora? Antes se dedicó al teatro y la joyería…
Tengo un rico bagaje artístico antes de conocer la porcelana. Pero el cuerpo siempre estuvo en el centro. El encuentro con la porcelana era inevitable. Y mucha investigación cobró sentido con ella. Tengo la impresión de que todas las respuestas a mis preguntas convergen en ella. En particular, con respecto a la fragilidad.
¿Su cerámica, como el ballet, es una forma de desafiar a la materia para hacerla pasar por etérea?
No lo sé… Intento hablar de la fragilidad y la belleza de los seres vivos.
Fragilidad, lo orgánico, la vida y la muerte…: ¿Sus porcelanas hablan de los temas que a Juli About le pellizcan el estómago?
Trabajo con mis miedos, mis debilidades, mis temores… Sí, el arte es muy catártico para mí.
El clítoris, en general el aparato genital femenino y las bragas están también muy presentes en sus obras, ¿cómo una reivindicación de lo femenino tanto tiempo ocultado?
Sí, es una reivindicación del lugar sensible que se le da al cuerpo; es mi manera de hablar de la vulnerabilidad de lo femenino. Y de su belleza. Y también es una forma de hablar de la vulnerabilidad de los vivos.
La cerámica vive un gran momento, pero ¿tal vez el mercado del arte es, pese a su apariencia, demasiado conservador, o cerrado, para aceptarla en las grandes ligas?
La cerámica ya está en las grandes ligas, obviamente está en plena efervescencia. Debemos confiar en el deseo de los artistas de hacerse cargo de ella.
Y por terminar como empezamos, ¿alguna vez tiene pesadillas con sus propias obras? ¿Se le aparecen en sueños?
No tengo pesadillas, pero tengo mucho insomnio cuando estoy trabajando en nuevas piezas.
Con información de El mundo