La mejor opción para que gane Morena la alcaldía de Puebla es que Genoveva Huerta se imponga y sea la candidata a la presidencia municipal. La razón es que muchos empresarios, grandes y pequeños y diversos grupos que deciden a nivel estatal apoyen al abanderado que tenga el visto bueno del gobernador Miguel Barbosa.
Genoveva Huerta ha comenzado a jugar sucio para quedarse con la dirigencia estatal y al mismo tiempo con la candidatura a la alcaldía de Puebla.
Primero porque tanto ella como el secretario de Fortalecimiento Interno, José Sánchez Aguilar, le vendieron la idea a Francisco Fraile que busque ser el abanderado por San Andrés Cholula. Si Paco Fraile renuncia, Genoveva hará a José Sánchez secretario general y ella se iría por la alcaldía de Puebla, de tal suerte que ella controlaría el comité estatal porque José Sánchez subiría a presidente del Comité Estatal.
José Sánchez, además, a decir de panistas de varios municipios del interior del estado ha estado ofreciendo las candidaturas a cambio de… de… de… cuentan que en Tehuacán a un personaje que le interesa ir por la región del gobernador le dijo que le intercambiaba su camioneta por la postulación. Y hay varios líderes que han denunciado ese tipo de prácticas.
Ya saben: lo que no suena a lógico suena a metálico. Temporada de vendimia.
Asimismo, Genoveva Huerta y sus seguidores (quienes también representan a un conocido diputado federal que no milita en el PAN) han filtrado la versión de que será ella y no el CEN y mucho menos el comité municipal de la ciudad la encargada de elegir al candidato porque será la Comisión Permanente de Acción Nacional la que defina la convocatoria y hasta se encargue de la firma del acta de coalición con otros partidos políticos.
A decir de sus allegados, ella se puede imponer a ella misma como la candidata y pues como es un hecho que al líder nacional del CEN le importan tres pepinos lo que ocurra en Puebla porque a él solo le interesa reelegirse y seguir viviendo de las prerrogativas, pues aseguran los cercanos que Genoveva Huerta logrará ser la abanderada, situación que le beneficiaría a un Gabriel Biestro o a cualquiera que le convenga de Morena.
Lo interesante de todo es cómo pretende apropiarse tanto de su partido como de la candidatura porque en caso de que no ganara ella, al menos seguiría controlando desde afuera por su intención de sacar a Fraile de la dirigencia para dejar a uno de sus incondicionales: José Sánchez.
Lo único que no ha visto Genoveva Huerta es que la investigación contra los que participaron en la llamada estructura maya es en serio y que no son pocos los que recibieron grandes cantidades en efectivo para movilizar y comprar votos en el 2018.
En donde se investigan los casos y se está siguiendo el dicho “follow the money” y si es que es cierto que ella aparece ahí en ese tipo de transacciones, pues al menos un buen susto deberá recibir y podría acabar con su desesperación de seguir viviendo del erario.
Que Gómez Morín la perdone.