Lo hemos visto en películas y en libros, los robots toman el control del mundo y buscan destruirnos. No es sólo es ficción, algunos expertos aseguran que, en un futuro cercano las máquinas podrían ser incluso más inteligentes que los humanos.
Los investigadores que trabajan con inteligencia artificial están asustados. Han visto que sus creaciones están avanzando a un ritmo que da vértigo. El profesor Stuart Russell, fundador del Center for Human-Compatible Artificial Intelligence de la Universidad de California, ya ha pedido que se hagan tratados internacionales para regular el desarrollo de esta tecnología.
Según Russell es urgente que se comiencen a explorar caminos para asegurar que los humanos siempre mantengan bajo control a una tecnología que cada vez es más inteligente y poderosa. «Creo que las cifras oscilan entre los 10 años para los más optimistas y algunos cientos de años», ha dicho el experto sobre cuándo llegará este momento que provoca tanto pavor a algunos expertos.
Los algoritmos eligen lo que consumimos
No hace falta que una máquina sea mejor que los humanos en todos los aspectos para que pasen a ser un riesgo, según Russell. Pone como ejemplo los algoritmos que se utilizan en las redes sociales: «Ellos ya eligen lo que la gente lee y ve, tienen un gran control sobre nuestra información cognitiva».
Este tipo de tecnología inteligente está en cualquier parte de la vida cotidiana por lo que reconoce que «creo que estamos cada vez más asustados». Para escenificar los peligros de estos avances establece un paralelismo con la bomba atómica: «Me recuerda un poco a lo que sucedió en física, cuando los físicos sabían que existía la energía atómica, podían medir las masas de diferentes átomos y podían averiguar cuánta energía podría liberarse si pudieras hacer la conversión entre diferentes tipos de átomos. Luego sucedió y no estaban listos para eso».
Para que las bondades de la tecnología no se vuelvan en contra en un futuro, Russell ha pedido medidas que incluyan un código de conducta para investigadores, una legislación completa y tratados para garantizar la seguridad de los sistemas de inteligencia artificial en uso. «Tardará en pasar, pero no es ciencia ficción», ha asegurado.
Con información de La Vanguardia