Ya casi se acaba el año y la mayoría de las personas empiezan a sentir frustración al ver que aún no han cumplido con algunos de sus objetivos. No tienes porque sentirte presionado como si el futuro comenzara el 1 de enero y tú no estuvieras preparado para enfrentarlo.
El futuro es hoy, es ahora, es este momento. Preocúpate por cómo viviste este día, ¿Qué tan feliz fuiste?, ¿Qué cosas nuevas hiciste o probaste hoy?, ¿Disfrutaste el día?
Si hoy era el futuro de ayer y hoy es el pasado de mañana, quiere decir que nuestra base es hoy. Entonces dejemos de pensar qué nos depara el 2022 y dediquémonos a hacer de nuestro hoy nuestro mejor futuro, y nuestro mejor pasado.
A continuación, te damos siete consejillos prácticos que te permitirán terminar el año de manera más positiva. ¡No estés de grinch! inténtalos e inicia tu nueva oportunidad con el pie derecho.
1-Deja atrás las experiencias negativas del pasado. No lleves registros contables de las malas situaciones que transitaste. Esto no significa negar que hayan existido, simplemente que las dejes donde están: en el pasado. No olvides el aprendizaje de lo que cada una de ellas te dejó.
2-Re-significá. Eso que pasó tal vez no dependió de ti, pero quedarte detenido o no, sí depende de ti. No es tanto lo que pasó, es lo que pensamos de lo que nos pasó, lo que decimos de lo que nos pasó, lo que sentimos de lo que nos pasó.
3-Acepta lo sucedido. Lo que resistes, persiste. Aceptación no significa negación, resignación o menosprecio de lo sucedido. La aceptación de lo que pasó es “hacer las paces” con el pasado. Esa paz te permitirá conectarte con ese mismo pasado pero de una nueva manera, sin resentimientos ni rencores.
4-Date permiso para volver a soñar. Un sueño es una fotografía del futuro, una imagen mental de algún área de tu vida (salud, familia, trabajo, finanzas).
El primer paso para diseñar futuro es no quedarte en el pasado ni conformarte con el presente. Tu comodidad actual puede ser el mayor enemigo de tu futuro. Deja de mirar lo que ves y comienza a mirar lo que quieres tener; deja de hablar de lo que no quieres, para hablar lo que sí quieres. Recuerda: como visualizas tu futuro, vives tu presente.
5-Elige siempre la paz. No siempre puedes elegir lo que te pasa, pero siempre puedes elegir la actitud frente a lo que te pasa.
Al mirar tu pasado puedes elegir paz o culpa. Al mirar tu presente puedes elegir paz o quedarte dónde y cómo estás. Al mirar tu futuro puedes elegir paz o preocupación. Es tu vida. Es tu pasado, es tu presente, es tu futuro.
6-Sé agradecido. La gratitud despierta un nuevo nivel de conciencia que trasciende las barreras físicas, de tiempo y de espacio. Quizás tu mente te diga “no hay motivos para agradecer”, déjate llevar más por la intuición que por la razón. Conecta con la gratitud independientemente de lo que haya sucedido o esté sucediendo. Si el recuerdo es positivo, repite varias veces “gracias”, si el recuerdo es amargo, no agradezcas “por lo vivido”, agradece que “en lo vivido” pudiste… supiste… lograste… Ser agradecido depende más de la actitud que de las circunstancias.
7-Actitud y Altitud. El resultado de tu balance depende directamente de tu actitud -ese sentimiento interno que se traduce en comportamientos externos- y de tu altitud, la perspectiva que elijas para revisar tus experiencias.
Con información de Infobae