El manual del paracaidista establece lo siguiente para poder invadir un terreno sin papeles oficiales:
- Consiga una asociación que lo apoye y diga que es para beneficio del “pueblo”.
- Un abogado que sea gritón. El abogado cuente con una alianza ya sea sanguínea o de negocios con algún personaje que lo ayude, puede ser senador, diputado federal o local o hasta un regidor. Si puede algún funcionario del gobierno federal, estatal o municipal, también le ayudará al cometido.
- Una vecina que sea muy “argüendera”, de esas peleoneras que nunca faltan y que reparten despensas “al pueblo”. Eso sí, hay que darle algún dinero porque hasta las plañideras en los velorios salen caras.
- Diga que son terrenos suyos (los que acaba de invadir) no presente documentos ni escrituras ni nada que lo avale. Por lo regular los dueños son personas que van solos y no pueden enfrentarse a una organización.
- Cuando lo encaren porque está cometiendo el delito grite “en México ha corrido sangre”. Es una buena amenaza; por lo regular los propietarios tienen miedo de enfrentarse.
- Consiga la maquinaria y comience a construir. Con la asociación que lo respalda monte una oficina perdida que ofrecen casas de interés social en no más de 350 pesos. Van a conseguir muchos clientes porque es la defensa del “pueblo”.
- Si puede hacer esto en pandemia, mejor, los juzgados no trabajan y para que se solucione el conflicto se llevará meses y hasta años, usted puede salir corriendo cuando les retiren los predios a sus clientes. Total que así es la justicia en México.
La historia que vamos a contar inició en 2002. El lugar: la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán. Predio: 6 hectáreas. Asociación que encabeza la invasión: Unión Nacional de Ejidos Forestales Agrarios (Unefa). Diputado federal de Morena: Saúl Huerta Corona. Abogado: Octavio Huerta Corona -hermano del legislador federal; ambos son oriundos de Totimehuacán, por cierto-. Líder de la asociación: Jesús Garzón Aguilar quien -según los afectados- intenta ser candidato a alcalde por Acatlán, no tenemos claro por qué partido político.
Corría el año del 2002 cuando Liliana González Fuerbringer adquirió unos terrenos que son parte de seis hectáreas en San Francisco Totimehuacán. Ella pagó toda la escrituración y hasta ahí todo bien. Tenía sus terrenos los cuales estaban en regla. Ella para estar totalmente segura investigó en el Registro Público de la Propiedad el origen de ese predio adquirido y ha pagado agua, predial y en el 2014 el ayuntamiento de Puebla hizo un estudio del uso de suelo.
Y todo iba bien hasta que el pasado 8 de diciembre apareció una vecina de dicha demarcación llamada Celerina de la Cruz Sainos e intentó invadir los terrenos de la señora González Fuerbringer. Inmediatamente se enteró la legítima propietaria y acudió al lugar. Tanto Celerina de la Cruz como Jesús Garzón la increparon. La dueña les pidió que se retiraran y ellos se negaron.
El líder de la Unefa, Jesús Garzón Aguilar le dijo que esos predios no eran de ella. Liliana Gonzáles les pidió que mostraran sus papeles y en ese momento llegó al predio en una camioneta de lujo color negra el abogado Octavio Huerta, hermano del diputado federal.
Para no hacer la historia más grande, Celerina amenazó con llamar al pueblo y con tocar las campanas de la iglesia de la Junta Auxiliar y armar un zafarrancho. Y tanto el hermano del legislador como el líder de la Unefa dijeron que no se irían porque eran de su propiedad y le dijo que le hiciera como quisiera. El tal Garzón incluso le dijo: “tome en cuenta que en la defensa de la tierra ha corrido sangre”.
El abogado y hermano de Saúl Huerta le dijo que esos terrenos pertenecen al pueblo desde 1927.
La señora González Fuerbringer pidió apoyo a la policía municipal la cual llegó a ayudar a la invadida. Pasaron varios días y resulta que el 29 de diciembre pasado llegaron las maquinarias para comenzar a construir.
En las primeras acciones es que han desviado (sin permiso de Conagua) un cauce que se conoce como Barranquillo.
La afectada entonces tuvo que ir a la Fiscalía General del estado a presentar la denuncia correspondiente que quedó registrada en la carpeta de investigación 467/2020/ZC.
Las obras continúan y ya hasta inauguraron unas oficinas de la Unefa en esa junta auxiliar en el que venden lotes de 120 metros cuadrados.
¿Y si se preguntan qué es la Unefa? Pues es una asociación que en diversos estados de la República se les ha acusado penalmente por fraude en la venta de viviendas, pues así se desprende de varias notas periodísticas que detallan los abusos de dicha unión.
En qué lugares se han denunciado estos actos: Huamantla, Tlaxcala; Poza Rica, Veracruz; Tuxpan, Veracruz así como Xalapa. En Tehuacán y Tepango ya hay varias denuncias, en Yahutepec Morelos y Atlatlahuacán.
En el caso de Totimehuacán ofrecen los 120 metros cuadrados pagando 350 pesos semanales y gratis les dan el material para edificar su casa. Si tienen dudas o interés pueden llamar al hermano del diputado Saúl, quien se presenta en su tarjeta como vicepresidente de la Unefa al celular 221 22729.
De todo lo anterior hay documentos y la señora Liliana González dice tener miedo porque puede usar sus influencias Octavio Huerta para que le quiten sus terrenos y que influya hasta en el juicio que está detenido por el covid-19 en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
Que todo sea por el “pueblo bueno y sabio”.
Para consultar qué es la Unefa aquí unos enlaces
http://www.setnoticias.mx/presunto-fraude-busca-despojar-a-campesinos-de-sus-tierras-en-tehuacan/
https://elheraldodetuxpan.com.mx/estado/tuxpan/18170-desenmascaran-fraude.html
https://cronicadexalapa.com/denuncian-que-a-c-cometio-fraude-con-mas-de-400-ejidatarios/
https://www.diariodemorelos.com/noticias/enga-habitantes-con-vivienda-en-yautepec-y-atlatlahucan
https://elheraldodepozarica.com.mx/estado/tihuatlan/25111-temen-fraude-de-unefa.html