Por: Estefany Karam
Es evidente que el frío llegó para quedarse por lo menos un rato más y con este, la gripa, que tiene como consecuencia los remedios caseros de nuestras tías, que acaban siendo una competencia para ver quién puede recomendar lo más asqueroso. Escuchas desde “agua con limón, ajo, cebolla y una pastilla de vitamina C”, hasta “infusión de sauco con un toque de jengibre y tres pasos a la derecha”.
Te queremos hacer la vida un poco más fácil y sabemos que después de un largo día de trabajo puedes añorar llegar a casa y quitarte el frío, pero también algo que te relaje, es por eso que a continuación te proponemos cuatro bebidas para que pases mejores y más calientitas noches.
Primero, el brandy, que tiene una graduación alcohólica entre 36 y 40 por ciento. De hecho, se tiene la popular creencia de que en Suiza, los perros San Bernardo traen colgando un barril de esta bebida en el cuello por si se encuentran a alguien con frío extremo y así salvar a los viajeros que se han perdido en la nieve. Por si fuera poco, esta bebida trae consigo numerosos beneficios: aparte de quitar el frio, sirve como antioxidante y para combatir enfermedades.
La segunda bebida para quitar el frío es el tequila, obviamente. Se cree que no solo quita el frío, sino ayuda a curarte cuando tienes gripa. ¿Mito o realidad? Podemos decir a ciencia cierta que sí funciona como anestésico, ya sea de la garganta o del cuerpo; mínimo te relaja o se te olvida que te sentías mal. Claro, eso no significa que te confíes tanto como para no tomar medicinas o no ir al doctor. Digamos que funciona como un remedio temporal para ayudar a relajarte y no sufrir tanto con este clima tan cambiante. Y si no te gusta solo, puedes prepárate un “Ponche azteca”: solo necesitas un litro del tequila de tu preferencia, media rama de canela, el jugo de tres limones, dos naranjas y 250 mililitros de toronja más dos tazas de té caliente del sabor de tu preferencia, ¡y a disfrutar!
En tercer lugar, raro pero cierto, está el whiskey con leche y miel. Pondrán cara de confundidos, pero funciona como un excelente remedio para el frio, aparte de que sabe delicioso. Es tan efectivo, que se lo daban a los niños en Escocia para dormir cuando la temperatura ya es insoportable. Con whiskey, otra opción es el delicioso café irlandés, que consiste en la mezcla de este licor, tres cubos de azúcar morena, café caliente y crema; su preparación suena más complicada de lo que en realidad es, solo es cuestión de mezclar el azúcar con el whiskey y quemarlo para obtener un licor, después le añades el café intentando que no se mezcle y luego la crema por encima, teniendo como resultado final tres diferentes texturas. Es raro conocer a alguien que no le guste el sabor y, como beneficio, dejas de tener frio en minutos.
Por último, un trago típico del norte de Europa (sobre todo en Austria y Alemania), donde el frío es intenso. Se llama “Glühwein”, que literalmente significa “vino caliente”. Lo único que necesitas es colocar en una olla dos ramas de canela, seis clavos (de olor), de dos a tres cucharadas de cardamomo, las cascaras de un limón y una naranja; si te gusta, le puedes agregar también toques de anís, nuez moscada, azúcar moreno y el vino que prefieras. Cuando el azúcar esté disuelto, le agregas el resto de la botella de vino y se pone todo a fuego lento durante media hora. Aparte de tener un sabor delicioso, te ayuda a dejar de temblar de frío y, si lo haces con moderación, evitarás la resaca al día siguiente.
Ahora que ya tienes tus opciones para no sufrir tanto este invierno, dedícate a relajarte y deja el frío fuera de casa, donde debe de estar.