Si se llega a construir la torre Dubai Creek Tower, diseñada por Santiago Calatrava, ésta será la más alta del mundo con 1300 metros.
Mientras el proyecto se logra, a finales de este año se inaugurará la segunda torre más alta del mundo con 700 metros.
Se trata de la Merdeka PNB118, una auténtica fantasía futurista de acero y cristal, ubicada en Kuala Lumpur (Malasia).
Merdeka PNB 118 quiere decir, en malasio, “Día de la independencia PNB 118”. El nombre no ha sido elegido al azar: la cristalina torre, de 679 metros de altura, será la pieza central del sitio histórico de Merdeka en Kuala Lumpur, donde se declaró la independencia de Malasia en 1957.
La apertura de la torre, cuya construcción comenzó en 2015, se prevé para finales de este mismo año. Entonces, cobrará auténtico protagonismo el diseño facetado del edificio, compuesto por un patrón de formas triangulares que “recuerdan a las que se encuentran en las artes y artesanías tradicionales de Malasia”, según los arquitectos del estudio australiano Fender Katsalidis.
Con apariencia de estar hendido en piedra maciza, esta zona comprende un vestíbulo inferior para el acceso al hotel en un extremo y, en el extremo opuesto, un vestíbulo superior para dar acceso a las oficinas y el comercio minorista.
Cuando la nueva torre esté acabada, será previsiblemente una llamativa atracción turística y liderará el nutrido skyline de la capital de Malasia junto con otros dos emblemáticos puntos de referencia: la Torre KL y las Torres Petronas. Solo le quedará por delante, en Dubái, el Burj Khalifa, con sus excepcionales 828 metros de altura.
Con información de Condé Nast Traveler