Me encontraba sentado en mi pupitre del último año de educación media superior, en una escuela de clase media de una mediana ciudad provinciana, sintiéndome secretamente superior por analizar a esos primates conocidos como mis compañeros de clase. En un ejercicio por enterarme (porque tan superior como me sentÃa, no lo era) de qué viven los machos alfa, ubiqué a dos ejemplares de buena cepa, por quienes transpiraban todas las jovenzuelas de mi generación (y de otras), las más hediondas feromonas.
Empecé mi estudio con un joven popular llamado «DÃa de muertos». Al tipo sólo con verlo, las prendÃa a todas: morenazo de fuego, un chico familiar, de tradiciones, romántico y bohemio (tocaba la lira de mil amores). Más que salir, pertenecÃa al bando de los que hacen reuniones en casa con amigos y familiares. Practicaba la añoranza del pasado lejano, convirtiéndolo en presente por instantes. Guadalupano (porque México), creyente en los espÃritus, temeroso a la ouija. Te podÃa matar con sobredosis de ternura. Le encantaba la copa y en secreto vivÃa en él una pirujilla.
Mi sujeto de análisis no. 2 era conocido como «Halloween». Desde que llegó a nuestra escuela creÃmos que su aleonada cabellera brillaba como el sol y con su acento extranjero seducirÃa a más de una el muy maldito. Su inteligencia era más social, aprendió con soberbia excelsitud los lugares para agarrar el pre copeo, la fiesta y el after. TenÃa su lana* y mantenÃa el buen pedismo que le quitaba lo clasista, o sea, lo mamón (a veces no). Natamente chairo en temas de polÃtica, religión y el cosmos. Te hacÃa reÃr de cosas que no deberÃas. Le encantaba la copa y en secreto vivÃa en él una pirujilla.
Reflexionando sobre las cualidades de ambos tipos, agradecà al creador no estar en el bando de las féminas ante tan robustos y diametralmente opuestos sementales, que abochornarÃan hasta a la mente más puritana. En aras de resolver mi planteamiento inicial te pregunto ¿a cuál elegirÃas como tu macho alfa? o si tus preferencias son otras ¿con cuál te irÃas a tomar unas copas estas fiestas?
Te invito a participar hashtagueando (¿o cómo serÃa español?):
#teamdiademuertos o #teamhalloweenÂ
Reciban amor y goce.
* quizá el cambio en la divisa, nos daba esa sensación.