Como salidos de un cómic de “Los Súpermachos” de Rius, un grupo liderado por el diputado federal por Morena Eudoxio (Oxímoron Deuteronomio) Morales Flores intenta romper la estabilidad de la BUAP a través de firmas y documentos para convertir a la máxima casa de estudios en un verdadero caos llamado “la universidad de masas”.
Es decir: regresar a la universidad-partido.
Para tal fin, crearon un grupo en Facebook (bien neoliberales, estos muchachones de la tercera edad) que se autodenomina “Frente de Universitarios en Lucha”, aunque para muchos es mejor conocido como el “Club INSEN”.
En dicha agrupación participan Guillermo López Mayo, líder sempiterno del Suntuap; Luis Ortega Morales, ex candidato a rector a principios de los años ochenta, ex pecemista, ex perredista, ex marxista-leninista, ex trosquista, ex precandidato cada que se pueda a lo que haya y ex universitario, pues apenas lo jubilaron.
Otro más que está en esta puja es uno de los brazos del mismísimo Guillermo Nares Rodríguez, Nicéforo Rodríguez Gaytán, alias el Mazoco, quien tiene entre sus seguidores a un grupo de jubilados de la casa de estudios.
“¡Ese apoyo sí se ve…!”
En el viejo politburó aparece un personaje llamado Enrique Hernández y otro jubilado del Suntuap Jorge Jiménez. Todos ellos seguidores de don Oxímoron (Eudoxio) Morales, aquel economista que no le atinó a la deuda de Puebla generada en el morenovallismo y que desconoce a cuánto está el kilo de la manzana Bartlett y la papaya maradol.
Desde la semana pasada, han estado rolando en redes sociales un documento elaborado que contienen bellezas como esta:
“Por lo que se refiere a la educación, el gobierno y las autoridades, dicen que por la crisis capitalista mundial hay que seguir recortando el gasto social. No hay recursos para atender todas las necesidades del sector educativo, pero sí para continuar enriqueciendo a las burocracias universitarias, los políticos, los banqueros y los empresarios”.
O joyas como esta: “En los años setenta y ochenta del siglo pasado, la democracia universitaria significaba la libertad de discusión, crítica y organización de los estudiantes, maestros y trabajadores, así como la lucha contra toda forma de autoritarismo, dentro y fuera de la institución”.
Este documento es con la única finalidad de confrontar a la administración central.
Ahora que Morena arribó al poder no sólo a nivel nacional sino local, el “Club INSEN” azuzados por el diputado Deuteronomio (Eudoxio) Morales quieren regresar al binomio: Universidad-Partido.
Efectivamente, y esto es para los lectores milenials, en los años setenta y ochenta para poder trabajar como académico o administrativo en la BUAP primero habría que afiliarse al Partido Comunista Mexicano y así cobrar en la nómina. Uno de los grandes retrocesos en la historia de Puebla se originó ahí, en los conflictos universitarios, pues los grupos porriles afiliados a esa vieja izquierda se convirtieron en grupos de presión.
La lucha originalmente era sana, había ideales, había un por qué, el problema fue cuando porros, fósiles, líderes sindicales, pandilleros como Los Pitufos y hasta ambulantes hicieron muchísimo dinero presionando al gobierno para ser comprados. Se perdieron las causas y los principios por un buen plato de lentejas.
Muchos de los mencionados hasta títulos consiguieron sin siquiera poner un pie en una aula; obtuvieron licencias de taxis, placas para combis y camiones, control hasta de las taquillas del estadio de fútbol, terminaron protegiendo prostíbulos, se apropiaron de las casas de estudiantes, imprentas entre un montón de canonjías y prebendas.
El punto crítico llegó cuando, el entonces rector, Samuel Malpica fue encarcelado en 1989, en una lucha que terminó en una balacera sobre la Juan de Palafox y Mendoza (antes Maximino Ávila Camacho) y la 4 Sur.
Y a todo esto ¿qué busca el diputado federal Eudoxio Morales?
Quiere vender la idea al nuevo gobierno, que encabeza Miguel Barbosa Huerta, que él es el verdadero aglutinador de las masas críticas, democráticas y populares de la BUAP. Juntar a todas esas “fuerzas” -de la tercera edad, but of course- para confrontar a los universitarios. Crear un frente y así meterse a la puja por el control de la máxima casa de estudios en Puebla.
Y todo lo hace justo en el momento en el que existe un litigio entre el empresario Mario Mendívil por el tema Lobos BUAP. Justo en los días en que la Rectoría presentará un informe de las finanzas institucionales ante su Consejo Universitario.
A esta lucha hay que sumar también a un ex agüerista: Ricardo Paredes Solorio, quien salió por la puerta trasera de la Facultad de Administración, y quien, además, fue evidenciado desde el inicio de la gestión de Alfonso Esparza. Paredes anda mandando a través de whatsapp documentos contra la administración central de la universidad.
Y al grito de “¡Ho Chi Min… Chin, chin, chin!”, a todos los mencionados ya se les olvidó que la URSS tronó a finales de los ochenta y que a todo bolchevique le llega su Chernóbil.
- Pregunta: ¿qué busca el subsecretario de Gobernación Luis Soriano Peregrina con tomarse fotos con los rechazados de la BUAP que están en pleno plantón en el zócalo?
Como dice el clásico: es pregunta nomás, que conste.
Que Vladímir Ilich Uliánov, los redima.