Nación 321
Hay quienes lo aman y hay quienes aseguran que sus letras son misóginas y simplistas; lo cierto es que hoy el reggaetón es protagonista de un movimiento político en Puerto Rico que ha generado la renuncia del gobernador de la Isla, Ricardo Rosselló.
Todo comenzó hace un par de semanas cuando se filtraron conversaciones vía Telegram del mandatario y algunos integrantes de su gabinete con expresiones machistas y homófobas, por ejemplo, Rosselló llama «hija de puta» a al menos dos funcionarias, además de que asegura que Ricky Martin «es tan machista que se folla a los hombres porque las mujeres no dan la talla».
Luego de las filtraciones, habitantes de la isla salieron a las calles para pedir la dimisión de su gobernante y las movilizaciones fueron encabezadas nada más ni nada menos que por exponentes de la música popular boricua: Ricky Martin, Residente (vocalista de Calle 13) y Bad Bunny.
«Puerto Rico, de corazón, no nos podemos dejar, hay que darle el ejemplo al mundo que esta generación no se va a dejar y no se deja (…) hay que enseñarle a este gobierno quién manda en Puerto Rico y darle el mensaje a quienes lleguen después (…) voy a cancelar todo, voy a ponerle una pausa a mi carrera, no tengo corazón ni mente para hacer música ni para hacer un carajo. Voy a Puerto Rico, yo no me voy a quitar», anunció Bad Bunny en su cuenta de Instagram el pasado 19 de julio.
Luego de las protestas, este 25 de julio, Ricardo Roselló anunció su renuncia al cargo de gobernante. Un día antes, el 24 de julio, los músicos encabezaron la quinta protesta en contra del gobierno.
Los manifestantes boricuas recibieron el anuncio de la renuncia en las calles de la isla, en donde festejaron, al ritmo de reggaetón, que «botaron» al gobierno.