Muy cerca de una de las avenidas más importantes de Puebla se encuentra un mercado bastante peculiar. Ubicado en la esquina de la 25 sur y la 21 poniente, este lugar destaca por su supervivencia a pesar de una aparente escasa actividad.
Por escabroso que suene, buena parte de su fama en los últimos años se ha debido a la venta de perfumería y accesorios de marcas apócrifas a buen precio. Dicho de otro modo, si la quincena no te alcanzó para el perfume Dolce & Gabanna, este mercado te saca del apuro.
Aunque también ha funcionado como abastecedor de frutas y verduras, la realidad es que esta actividad ha ido decayendo con el tiempo. Prueba de ello es la cantidad ingente de locales que se encuentran cerrados en varios de sus pasillos. Sin embargo, el inmueble sigue resistiendo a caer en la denominación de “elefante blanco”.
Los fines de semana, de algún modo, este lugar revive y recupera un poco del vigor que ha perdido con los años. Familias enteras van a pasar buena parte de sus días de descanso a lugares de comida que ven, aunque sea por un par de días, buenos ingresos para sus bolsillos. En vísperas del Día de Muertos, también se vuelve un lugar socorrido para comprar flores y frutos que las personas llevan a las tumbas de sus familiares.