Ahora que se acerca el Buen Fin, la Secretaría de Hacienda comienza la lucha contra los negocios informales, tanto así que en el Centro Histórico de Puebla los comercios establecidos ya piden al Ayuntamiento impedir el acceso a los ambulantes para esa temporada.
Con todo, José Juan Ayala Vázquez, presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico ha solicitado a las autoridades que el centro esté libre de ambulantes desde el 17 de noviembre-que comienza el Buen Fin- hasta el 6 de enero.
Si bien la economía informal representa un problema para las cuentas públicas. En 2015 generó un cuarto del Producto Interno Bruto de todo el país. Según el INEGI, esto significa que de cada 100 pesos, 24 son aportados por la población que vive en informalidad.
Tan sólo en Puebla, uno de cada tres habitantes opta por la informalidad y en 2012 el estado ocupó el noveno lugar en economía informal.
El temor de los negocios formales tampoco es injustificado, si bien los descuentos que pueden hacer durante esta temporada del año son limitados, las facilidades de pago por producto son la mejor carta de los comercios, sin embargo, los ambulantes también aprovechan el momento para bajar sus precios hasta en 70 por ciento.
Con la algarabía que provoca el Buen Fin en los consumidores, los informales dejan fijan un precio considerablemente menor que en los establecidos. Aún con esto, son los compradores quienes tienen la última palabra.