La idea del metaverso, sea quien sea su creador, es tener un espacio virtual donde pasarlo bien e interactuar con otros avatares.
En Decentraland, uno de los mundos virtuales más asentados, se ha organizado recientemente un rave de música electrónica con motivo del lanzamiento del NFT de Bjarne Melgaard y el resultado no ha podido ser peor.
Los vídeos que se han compartido por redes sociales muestran un evento bastante aburrido donde la inmersión dentro de la fiesta era casi inexistente.
En las grabaciones compartidas se puede apreciar que la experiencia se limita a una sala donde solamente se puede escuchar música sin apenas movimiento y, ni mucho menos, cualquier tipo de baile.
Básicamente se trata de una sala con varios avatares que caminan mientras suena la música de fondo. En este sentido, no se trata de la experiencia inmersiva que se supone que ha de ser el metaverso: no hay ninguna diferencia con escuchar música a través de auriculares. Los usuarios de las redes sociales no han tenido piedad con este evento de música electrónica. Lo han puesto de «patético» para arriba por su poca gracia.
Los conciertos no son para el metaverso
El fracaso del rave se debe a las limitaciones que han tenido los usuarios ya que acceder a este evento virtual era muy sencillo.
Solamente se necesitaba un mail y algo de ganas de personalizar el avatar con las pocas opciones disponibles. Cuando se tenía todo listo simplemente había que salir a la pista de baile, donde no había más de una veintena de avatares, para caminar, saltar y hacer unos pocos gestos.
En el universo digital de Mark Zuckerberg han actuado artistas de la talla de Snoop Doog, The Chainsmokers o David Guetta. Allí tampoco hubo un ambiente animado pero al menos acudieron varios miles de avatares, unas cifras que ni por asomo ha conseguido Decentraland.
Con información de La Vanguardia