La responsabilidad de tus opiniones
Gilberto Brenis / @GilbertoBrenis
Trabajar para un medio de comunicación y tener la posibilidad de que lo que dices sea escuchado por cientos o miles de personas es una responsabilidad gigantesca. Es verdad que el público quisiera que uno fuera completamente imparcial o neutro, pero la realidad dista mucho de ese sueño. Si se trabaja en un programa de opinión lo que enriquece justamente es los diferentes perfiles o perspectivas que cada integrante puede tener sobre un mismo tema. Te pueden catalogar de conservador, de liberal, de chairo, de fifí… pero cada cabeza es un mundo.
Lo que sí es un hecho es que cada vez que se expresa una opinión, debe de estar sustentada al menos con el conocimiento de causa o con la fortaleza de tener los elementos suficientes para poder externarla. Siempre tenemos la opción de conocer nuevos elementos y recular o cambiar nuestro parecer, bien dice el dicho que es de sabios cambiar de opinión.
A lo largo de mi carrera en los medios, he externado mi parecer sobre diferentes casos polémicos pero siempre trato de tomar los diferentes lados de la historia para poder entender los sentires y pareceres de todas las partes involucradas, nunca he externado una opinión basado solamente en el que una persona me caída bien o mal.
¿A qué voy con todo esto? A que honestamente me preocupa la ligereza con las que se toman algunas personalidades de redes sociales la enorme responsabilidad de llegar con sus mensajes a millones de personas.
Yo sigo sin entender la fama descomunal que muchos youtubers tienen porque considero que su contenido no es de interés, al menos para mí. Pero eso no quiere decir que no lo sea para muchísimas personas más.
Usar esa plataforma para denostar, insultar, agredir o motivar a que tus seguidores denuesten, insulten o agredan lo considero un acto carente de valentía y muestra fiel de la falta de preparación de muchos de estos influencers.
Si te vas a aventar la puntada de agredir verbalmente a una persona, debes de tener en conciencia la posibilidad de que la parte afectada revire el mensaje de múltiples formas, incluyendo demandas.
Todo lo que se dice tiene consecuencias y eso debemos de tenerlo muy presente cada vez que abrimos la boca.
Ser youtuber o influencer no se trata de crear polémica o de generar likes y monetizar, se trata de impactar con mensajes que tengan la valía de ser sustentados con huevos… y no hay más.