No fue su intención cambiar el ritual y así fue como todo terminó. La Calzada Zaragoza fue cerrada con vallas antimotines para contener a los poblanos que poco o nada les interesó lo que sucedió allá arriba, en el Auditorio de la Reforma.
Antonio Gali Fayad rindió el último informe de un gobierno con poca oportunidad de maniobra gracias al poco tiempo que tuvo para cualquier cosa. Fue una coyuntura y así fue como se vivió este último mensaje. Un silencio apenas mimetizado con la lluvia y el viento recibió a prensa e invitados.
Un espacio con capacidad para 1300 personas anunció la «selectividad» de los asistentes a la gran despedida: el círculo más allegado a Gali. Concretamente una pareja que está hoy por hoy en el ojo del huracán de esa coyuntura: Martha Érika Alonso Hidalgo y su esposo, Rafael Moreno Valle. Entraron por una puerta lateral del recinto, para evitar a la prensa… por si las dudas tan incisivas de los reporteros.
El acto empezó con retraso pero tan pronto como lo hizo fluyó con una dinámica digna de la política contemporánea. Parece que está de moda «romper espontáneamente el protocolo» y bajar del estrado para pasear por el escenario al mismo tiempo que se habla. Nadie puso en duda la perfecta labia del mandatario, como nadie lo hizo durante su administración y en los distintos cargos que ha ejercido. Entre el huachicol, la atención a los indígenas y el indiscutible desarrollo económico de la entidad se fue un mensaje corto y pletórico de aplausos.
Pero la pareja estaba ahí por un motivo y así lo hizo notar el mensaje final del aún gobernador. Pasó la estafeta con la mayor confianza, sin el menor pendiente del resolutivo final del poder federal. Para Antonio Gali Fayad Puebla tiene gobernadora electa y para ella fueron sus últimos y mejores deseos. Todo terminó y el ritual fue el mismo: aplausos, fotos y una zona de la ciudad que volvía a la vida tras el retiro de las barricadas. Se va un gobernante de corto tiempo con un gesto atrevimiento o de audacia, eso el tiempo y el Tribunal Federal lo decidirán.