El piloncillo definitivamente nos hace sentir que somos especiales y consentidos. Quien no se ha transportado al racho con el sabor del piloncillo en un delicioso café con canela, o unos buenos buñuelos rociados con jarabe de piloncillo.
Con el mestizaje que trajo la llegada de los españoles a América se introdujo el cultivo de la caña de azúcar en territorio nacional. Anteriormente, cuando el piloncillo se solidificaba era envuelto en hojas de caña para conservarlo.
El piloncillo o ‘chancaca’–palabra náhuatl que significa azúcar morena–, como se le conocía en el mundo prehispánico, se prepara a partir de un jugo no destilado de la caña de azúcar. La claridad del piloncillo se relaciona con su calidad, es decir que a mayor claridad y dulzura es un mejor producto.
¿Cómo se elabora?
-Se recolecta la caña de azúcar y se exprime en trapiches para obtener el jugo.
-El bagazo que sobra se deja secar y se utiliza para atizar el horno donde se calienta el jugo.
-El jugo se deja hervir.
-Después se traslada a una revolvedora que gira hasta que se transforma en una sustancia espesa.
-Cuando tiene esta consistencia, se vacía en moldes de madera o barro en forma de cono, figura con la que comúnmente se le ubica.
-Una vez frío se desmolda y empaca para su distribución.
Seguro no te lo imaginas, pero para crear una tonelada de piloncillo se requieren 10 o 12 toneladas de caña de azúcar.
San Luis Potosí es el principal estado productor aportando el 60 por ciento de la producción nacional. De sus 17 municipios productores destacan Coxcatlán, San Antonio, Tancanhuitz, Tanlajás, Tampamolón Corona y Aquisimón.
De acuerdo con el diccionario Larousse Cocina también se utiliza para remojar los chiles secos y así restarles picor. En Puebla y algunas regiones del Estado de México también se utiliza para hacer conservas con chiles chipotles.
Tiene vitaminas:
-El piloncillo contiene vitamina B1 la cual ayuda a realizar procesos mentales y es eficaz en el tratamiento de la depresión.
-Vitamina B2 que mantiene sano el sistema inmunológico y ayuda a restaurar los tejidos.
-Vitamina B6 la cual ayuda a conservar en buen estado nuestro sistema nervioso.
-Vitamina C, que protege al cuerpo de la oxidación.
Además, posee minerales como el cobre que ayuda a reducir el riesgo de padecer anemia y osteoporosis, calcio y fósforo que mantienen los huesos y dientes sanos, potasio, zinc que fabrica proteínas, magnesio el cual regula la presión sanguínea y los niveles de azúcar en la sangre y hierro que es necesario en la producción de hemoglobina.
Con información de Excélsior