La riqueza gastronómica mexicana es simplemente impresionante. Prueba de ello es la larga lista de bebidas y platillos que podemos encontrar en cada región, y entre ellas está el colonche.
El colonche, sangre de tuna o nochol es una bebida mexicana fermentada (al igual que el tepache o el pulque). Data de la época prehispánica y suele producirse en Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, San Luis Potosí y Zacatecas. Su color rojizo se debe al de la tuna (por lo que ha recibido el nombre de sangre de tuna) y, aunque posee cierto grado de alcohol, su sabor es dulce y delicioso.
El origen del colonche se encuentra entre los actuales estados de Zacatecas y San Luis Potosí. Dicha bebida está hecha a partir de la fermentación del fruto conocido como tuna roja cardona (la cual es de temporada y sólo es posible obtenerla entre los meses de julio y octubre, pues es cuando el nopal produce estas delicias).
No obstante, con el paso del tiempo, el consumo del nochol ha disminuido considerablemente debido a que cada vez es menos conocida. Y aunque en los últimos años se han realizado esfuerzos para reivindicarlo como el Festival del colonche en Guanajuato, aún es necesario darle mayor difusión para así preservar nuestras tradiciones.
¿Cómo se prepara el colonche?
Según se cuenta, el proceso para preparar el colonche permanece prácticamente intacto desde su origen (hace dos mil años). Éste consiste en recolectar las tunas, luego lavarlas, pelarlas y exprimirlas. Posteriormente, para retirar las semillas, cuela la pulpa con la ayuda de un cedazo de ixtle o paja.
Una vez que has obtenido el jugo, ponlo a hervir, retira y deja que se fermente de manera natural. De acuerdo con un artículo del Gobierno de México, una vez que está fermentada se añade canela molida en San Luis Potosí y azúcar en Zacatecas.
Con información de México Desconocido