Algo huele mal en la delegación del IMSS Puebla.
No, perdón, en el consulado de Dinamarca en Puebla (AMLO dixit) no sólo huele mal, apesta.
La purulencia se nota a borbotones por todos lados y todo porque la nueva delegada de la dependencia, María Magdalena Tinajero Espejel, ha provocado una ola de despidos injustificados que generó como consecuencia una ola de demandas laborales contra el Seguro Social.
A toda acción pues… ya se la saben.
Todo empezó cuando cesó injustificadamente a la jefa de enfermeras del hospital de Traumatología y Ortopedia. Y, aunque le advirtieron que no había razón jurídica que sustentara el despido y que provocaría un daño patrimonial no sólo por la liquidación y salarios caídos, a la doctora Tinajero no le importó.
Continuaron los ceses sin razón alguna en Traumatología y Ortopedia, de ahí en el Hospital General 20 de la Margarita, luego en la planta de lavado de Metepec, en el hospital de Especialidades de San José, además de la Coordinación de Abastecimiento Delegacional, la delegación estatal en Puebla, HGZ 05 Metepec, HGZ 35 Cuautlancingo, las unidades médicas familiares foráneas, las unidades médicas familiares locales, guarderías y subdelegaciones del IMSS.
No sólo eso, pues desde el pasado mes de enero, las jefas de servicio recibieron un correo electrónico en el que, de manera oficial, las citaron a una reunión de trabajo, pero al presentarse a dicho encuentro les exigieron presentar su renuncia como jefas de piso y subjefas de enfermería, puestos que ocupan desde hace 28 años, aproximadamente.
Además, los funcionarios de la dependencia enviados por la delegada del IMSS amenazaron a las jefas de enfermería con denunciarlas penalmente si estas se negaban a renunciar, es decir, las chantajearon.
Las víctimas simplemente se salieron de la reunión, pero no renunciaron. Al día siguiente se presentaron a trabajar normalmente ya que no había justificación para su cese laboral. No obstante, el encargado de seguridad de Traumatología les impidió la entrada porque “las habían cesado de su cargo”.
Cuando preguntaron a sus jefes sobre por qué se les impedía la entrada y las razones del despido injustificado, sólo le comentaron que “fue orden de la delegada Tinajero Esquivel”.
Una de las enfermeras acusó que, desde el pasado mes de octubre, a ella le exigieron su renuncia, no obstante, ella respondió que lo haría sólo sí se lo solicitaran por escrito y con las razones por las que debería dejar la dependencia.
La respuesta fue desalojarla de su oficina que ocupó por 12 años. “Es algo que está ocurriendo con varios compañeros, principalmente con aquellos que ocupan plazas de confianza. Les piden que entreguen su renuncia y los amenazan con afectarlos de alguna forma en caso de negarse”, relató la extrabajadora.
Hay que decir que varias de las despedidas ya se organizaron y enviaron escritos con las acusaciones al director del IMSS, Zoé Robledo Aburto, así como a Presidencia de la República. No han tenido respuesta hasta el momento, pero los abogados ya trabajan para armar las demandas laborales por despido injustificado y por las órdenes de la doctora Tinajero Esquivel.
¿En qué acabará todo esto?
Ya lo dijo el creador de Dinamarca: por el bien de todos, primero los pobres. Aunque, también dijo alguna vez, algo así como “no me vayan a salir con que la Ley es la Ley y al diablo las instituciones”.
En fin, esto sólo pasa en Dinamarca.