Que si Luis Miguel Barbosa Huerta fue un cacique durante casi 20 años en el PRD, sí es cierto y que si manejó las prerrogativas del sol azteca a discreción, sí también, muy cierto.
Que si fue un aliado de Manuel Bartlett, Melquiades Morales, Mario Marín, Rafael Moreno Valle, sí, por supuesto.
Que si los Bejaranos en Puebla (Rosa Márquez, Jorge Méndez y Rosa María Avilés), a través de una componenda con Manuel Bartlett llevaron a Luis Miguel Barbosa a la dirección estatal del PRD, sí pero como no.
Que a principios de la década de los noventa, Barbosa contaba con la bendición del cardenal Norberto Rivera para armar junto con Susana Wuotto una Asociación Civil que ayudara a denostar al Seresure (una congregación católica ligada a la Teología de la Liberación en la que participaba el famosísimo padre Tacho), of course.
Que si fue de la banda de Los Chuchos, sí, hasta el tuétano.
Que como candidato a la gubernatura no jalará con la mayor parte del electorado que es el voto milenial, seguramente no, aunque puedo equivocarme.
Que Luis Miguel puede tener todos los atributos en contra, sí, es cierto, pero tiene algo a su favor, es un tipo inteligente y siempre ha salido ganando. De ser un abogado pequeño en Tehuacán sobrino de una familia de caciques en Ajalpan que fue dividida y sustituida por el policía político Franklin Guevara, terminó como presidente del Senado.
A pesar de tan bellos atributos de Barbosa, aquí citados, algo es real, ¿por qué los seguidores de Morena y de Andrés Manuel López Obrador quieren un personaje impoluto, puro, casto, virgen, que tenga doctorado y además que sea incluso respaldado por la ultraderecha poblana?
A Enrique Cárdenas, ya lo vimos, le hizo falta ver más bax, le hizo falta barrio y fue asesorado por aquellos que levantaron en hombros, en otro tiempo, a los grandes perdedores del PAN: Ana Teresa Aranda, Francisco Fraile, Ricardo Villa Escalera, Francisco Emelhainz, hasta uno que era conocido como El Platanito.
Andrés Manuel López Obrador sabe muy bien quién es Barbosa pues es conocido por varios personajes poblanos cercanos a él: Manuel Bartlett e Ignacio Mier. Sabe quién es Barbosa porque cuando López Obrador dirigió el PRD a nivel nacional (a finales de los años 90) Barbosa era el líder estatal y ahí se fraguó la estrategia de lanzar a Emilio Maurer para pulverizar el voto opositor.
Va el dato histórico, no se sulfuren y aguanten vara: Manuel Bartlett era el gobernador por el PRI. En 1998 se ideó un plan para pulverizar el voto anti PRI en la ciudad de Puebla, una idea que armaron entre Gabriel González Molina y Javier Sánchez Galicia y cosistió en llevar a Emilio Maurer a la alcaldía poblana, quien dividió a la oposición en la ciudad manteniendo el voto duro priista y así aseguraron la llegada de Mario Marín a la alcaldía.
López Obrador conoce a Barbosa porque por muchos años, el poblano fue un punto de unión para negociar con la corriente de los Chuchos al interior del partido del sol azteca. Lo conoce porque fue líder del Senado. Lo conoce porque eran correligionarios. Lo conoce porque es cómplice de su primogénito.
Así que señores de la Unión Nacional Cómo me duele la Democracia Interna de mi partido, desde aquí les hago un llamado: dejen de hacerle al tío Lolo. Si AMLO eligió a Luis Miguel Barbosa no es porque sea bueno.
No.
Lo eligió por ser todo lo contrario.
Las críticas dirigidas a Barbosa por ser una imposición, no deberían ser al senador, deberían ser para AMLO, porque sino les gusta cómo se designan las cosas en ese partido (lo que diga mi dedito) hay una solución: sálganse. Desnúdense en el zócalo de la ciudad, ponganse miel y plumas de pollo y corran en toda la plancha, alguien seguro les hará caso.
Yo no soy amigo de Barbosa ni pretendo hacer una apología de su persona, ni de su actuar, solo sé que el senador, ahora virtual candidato de Morena, gana hasta perdiendo.
Es un personaje demasiado inteligente.
Siempre cae parado.
No, no es un santo, al contrario, pero hasta ahora ha ganado todas, incluso le ganó la partida a Fernando Manzanilla, a aquel que se consideró en algún tiempo el hombre más inteligente del morenovallismo.
Y a todo esto ¿no será acaso que Morena y AMLO son parte de la mafia del poder?
Nosotros solo somos unos borregos que creemos que en los partidos políticos se busca el bien común y no pensamos que todo esto es para tener una patria ordeñada de manera generosa.
Recuerden lo que decía mi abuela Lucha: “Mijito, no seas pendejo, cuando no entiendas nada, recuerda que lo que no suena lógico suena a metálico”.
Es decir, Estamos jodidos mexicanos.
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Ni modo, ganaron los Astros. Algunos dicen que eso se llama justicia divina. Los Dodgers seguirán en el ostracismo. Aclaro que no lo voy al equipo de Los Ángeles, pero recuerdo mi niñez y los años de gloria de El Toro Valenzuela. Es mera nostalgia de un cuarentón.
AVISO DE OCASIÓN
El próximo domingo 5 de noviembre, la Revista 360 Grados Instrucciones para vivir en Puebla cumplirá diez años de ser parte del poblanishment. La próxima semana hablaremos de ese tema y de todo el esfuerzo que ha sido mantener viva una publicación que, a pesar de todo, sigue viva y muy viva.
Y es que como diría el ocultista Alan Moore en ese gran cómic británico “V de Vendetta”, Remember, remember the 5th of november.
A todo el equipo que hace posible esa revista y que por cierto es nuevo personal, gracias por soportarme.
Vamos por otros diez añitos.
Ya platicaremos de eso la próxima semana.