Arturo Ordaz | Forbes | Es Imagen
La suspensión de clases presenciales y el nuevo ciclo escolar a distancia por la pandemia de coronavirus afectará gravemente al sistema educativo en México, de tal manera que se perderán los avances de los últimos siete años, estimó un experto en la materia.
Entre más tarde llegue el semáforo verde para iniciar las clases presenciales, mayor será el impacto en la educación; además será hasta que los alumnos regresen a las aulas cuando se pueda medir el nivel de la repercusión, advirtió Alejandro Enríquez, especialista en temas educativos de la Universidad La Salle.
En entrevista para Forbes México comentó que un factor determinante en el aprendizaje de los menores es el tiempo prolongado y la distancia que mantiene el profesor con sus alumnos durante esta nueva modalidad.
En ese sentido, estimó que le tomará al aparato educativo mexicano entre cinco y siete años el recuperar los avances que ya tenía; además que se debe contemplar el problema del abandono escolar por la complicada situación económica de las familias.
Refirió que el sector más vulnerable serán los jóvenes que terminen la secundaria, puesto que estarán en edad de incorporarse al mundo laboral para ayudar al ingreso de su familia; sin embargo dijo que los universitarios también podrían abandonar las aulas.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el 8% de los estudiantes de educación superior dejaron sus estudios por la pandemia; además se prevé que al menos 800,000 mil alumnos de tercero de secundaria no continúen sus estudios hacia el siguiente nivel.
Enríquez subrayó que el abandono de las aulas universitarias afectará al sector productivo, puesto que en estos sitios es donde se preparan a los científicos y se generan los avances tecnológicos e innovaciones.
“Todavía será difícil de prever, pero habrá un impacto en el desarrollo de la ciencia en México y todo el mundo”, agregó el académico.
Ante este panorama, recomendó impulsar acciones focalizadas para cada nivel educativo: preescolar, primaria, secundaria, bachillerato y superior; puesto que el sistema educativo de más de 30 millones de estudiantes en México es demasiado complejo y diverso.
Incluso, sugirió que se apliquen políticas específicas por regiones: en el norte, centro y sur.
“En Europa, tres o cuatro países suman la cantidad de estudiantes que tenemos nosotros. Es frecuente escuchar lo bien que trabaja el sistema educativo finlandés o coreano, pero no tienen la cantidad de estudiantes que tenemos, ni una sociedad tan diferenciada”, añadió.
El especialista también señaló que cuando termine la emergencia sanitaria y regresen las clases presenciales, la SEP tendrá la oportunidad cambiar el modelo de aprendizaje y mantener los recursos tecnológicos y televisivos para instruir a los estudiantes.