La familia real ha despertado siempre curiosidad del público por su secretismo y su longeva historia. En particular, la Reina Isabel II es todo un ícono británico, lo mismo que el hoy fallecido príncipe Felipe, quien fuera el esposo de la reina y muriera a los 99 años de edad.
Gracias al lanzamiento reciente de la serie de Netflix, The Crown, la vida de la Reina Isabel II y como consecuencia, de su familia, ha estado bajo el escrutinió público y ha sido posible conocer aspectos de la familia, como las vivencia del príncipe Felipe, duque de Edimburgo.
Para hacer un poco de historia, vamos a contar algunos datos interesantes del duque, quien tuvo una agitada vida antes de casarse con Isabel.
1. ¿Por qué el príncipe Felipe no era Rey de Inglaterra?
La corona británica tiene una historia que se remonta siglos atrás, con leyes y protocolos que definen cada aspecto de la vida de los monarcas. En el caso de los títulos para las parejas de los reyes, el título de reina puede heredarse a través del matrimonio a las parejas femeninas, quienes serán llamadas «reina consorte».
En el caso de los hombres, esto no ocurre, ya que la tradición dicta que el título de «rey» solo aplica para el monarca absoluto de la isla.
Felipe es llamado príncipe, ya que nació en la familia real danesa de la monarquía griega. Cuando se iba a casar con la princesa Isabel, renunció a ambos títulos y él se quedó sin nombres «reales». Fue hasta 10 años después de su boda, en 1957, cuando la reina publicó un decreto real para entregarle el título de príncipe y el título que lo acompañó el resto de su vida: duque de Edimburgo.
2. Fue un refugiado de guerra
Aunque Felipe fue hijo del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca y la princesa Alicia de Battenburg, los conflictos como la Primera Guerra Mundial, la Revolución rusa y la Guerra greco-turca, hicieron que Felipe huyera de Grecia y se mantuviera en el exilio separado de sus padres.
Fue enviado a Inglaterra para recibir educación y seguridad, mientras que sus hermanas se fueron a Alemania donde se casaron con nomble alemanes que, tiempo después, se involucrarían en el nazismo. ¡UY!
3. La madre de Felipe fue todo un personaje
Alicia de Battenburg, bisnietade la reina Victoria nacida en Winsdor, fue todo un personaje. La mujer nació con sordera congénita, por lo que sabía leguaje de señas en idiomas como griego, inglés, francés o alemán.
Después de casarse y tener cinco hijos, incluyendo a Felipe, sufrió un colpaso nervioso por una crisis religiosa, lo que ocasionó que se convirtiera a la fe ortodoxa griega. La mujer aseguraba recibir mensajes divinos y tener poderes de sanación. Algunos rumores mencionan que fue sometida a tratamientos relacionados con su líbido e incluso, que fue paciente se Sigmund Freud.
Alicia estaba en grecia cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, por lo que tras vender joyas y objetos de la realeza, apoyó a familia judías para huir de grecia o esconderse en el país durante la ocupación nazi.
A finales de los 40, Alicia fundó la orden ortodoxa Hermandad de Marta y María, convirtiéndose en monja.
4. La Familia de Isabel no quería que se casara con él
Como no puede faltar en la realeza, la familia de Isabel no querían que ella y Felipe se casaran por varia razones: con todo y que él era un príncipe, estaba exiliado, era «pobre» y su familia estaba dispersa por toda Europa. Además, estaba el pequeño detalle de que sus hermanas estaban casadas con oficiales nazis.
Para concretar su matrimonio, el padre de Isabel, el célebre rey Jorge VI pidió como condición a Felipe que adoptara el apellido materno de su madre, Mountbatten, el cual era inglés. Además, a la boda sólo acudió la madre de él pero no sus hermanas.
El nombre oficial quedó como su alteza real el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, conde de Merioneth, barón de Greenwich y caballero de la Jarretera, más los títulos que se fueron sumando a lo largo de 70 años de matrimonio con la Reina Isabel II.
El tema del cambio de apellido fue considerado una humillación para Felipe, por lo que se rumora que afectó su relación con la reina, suscitando problemas maritales e infidelidades.