El gobernador de Puebla, Antonio Gali frenó la abrogación de la denominada “Ley Bala”, que el Congreso local aprobó con la mayoría de los diputados de Morena, PT y PES.
Anoche, el jefe del ejecutivo estatal hizo llegar al Congreso un oficio en el que anunció observaciones al dictamen que le enviaron los diputados.
Según la Constitución Política del Estado de Puebla, el gobernador cuenta con 15 días para revisar una dictamen proveniente del Congreso y en su caso plantear observaciones.
Ahora, la abrogación hecha por la mayoría de Morena, PT y PES, deberá regresar a las comisiones para su estudio a fondo.
Además, los puntos objetados del dictamen tendrán que se aprobados por dos tercios de los diputados presentes.
Por mayoría, los legisladores poblanos aprobaron el pasado 17 de septiembre, la abrogación de la Ley para Proteger los Derechos Humanos y que Regula el Uso Legítimo de la Fuerza por parte de los Elementos Policiales del Estado de Puebla y la enviaron al ejecutivo para su publicación en el Periódico Oficial del Estado.
La ley establecía mecanismos para hacer prevalecer el “orden colectivo” privilegiando “el diálogo, la persuasión o la advertencia”, además contemplaba el uso de armas no-letales por parte de los policías, como última medida para defenderse a sí mismos o a terceros de agresiones en una manifestación.
La iniciativa inicial incluía la posibilidad de usar armas de fuego como último recurso, pero ante críticas de activistas, el dictamen que finalmente fue publicado excluyó esta opción.
En ese contexto, cabe recordar el caso de Chalchihuapan, el cual resultó emblemático debido a que un menor, de nombre José Luis, murió a causa del impacto de una bala de goma disparada por agentes policiales para dispersar a un grupo de manifestantes de la comunidad de San Bernardino, en el año 2014.
Las autoridades se ampararon en la denominada “Ley Bala”, la cual estaba entonces vigente.
Información de El Mañanero Diario