Reuters | Forbes
Debido a que los operadores están huyendo ese lunes de los contratos de futuros de petróleo de Estados Unidos que vencen en mayo, se registra un precio récord histórico por debajo de los cero dólares por barril, ya que pocos compradores están dispuestos a recibir barriles físicos de crudo porque no hay lugar donde almacenarlos.
Los futuros del crudo WTI para mayo tocaron un piso récord de -7 dólares por barril.
La diferencia entre el contrato de crudo West Texas Intermediate (WTI) de mayo que vence y el próximo contrato de junio se amplió a un récord de casi 20 dólares por barril. La enorme brecha surgió porque poseer el contrato de mayo cuando expira el martes significa que el comprador está obligado a tomar esos barriles.
Como resultado, los operadores de futuros, que podrían ser capaces normalmente pasar el contrato que expira al siguiente, están encontrando muy pocos compradores para el de mayo porque muy poca gente quiere comprometer ahora el envío de barriles de crudo.
“El problema real es que la caballería (los recortes de la OPEP y sus aliados) no llegará a tiempo para salvar su mercado petrolero. Esta podría ser una de las peores entregas de la historia. Nadie quiere o necesita crudo ahora mismo”, dijo Phil Flynn, de Price Futures Group en Chicago.
Cerca del mediodía, tiempo de México, el contrato para mayo operaba con una baja del 90%, a 1.80 dólares el barril, pero solo habían cambiado de manos unos 131,000 contratos. Por su parte, el contrato para junio perdía 2.72 dólares, o 11%, a 22.26 dólares el barril, con más de 840,000 contratos.
Cuando un contrato de futuros expira, los operadores deben decidir si aceptan envíos o si pasan sus posiciones al contrato siguiente.
El proceso suele ser relativamente sencillo, pero el desplome del contrato de mayo refleja preocupaciones sobre un nivel desorbitante de suministro entrando a los mercados, ya que los cargamentos procedentes de miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) como Arabia Saudita contratados en marzo se encaminan a causar una sobreabundancia.
Los mayores productores petroleros mundiales acordaron un recorte de bombeo de 9.7 millones de barriles por día (bpd) en un intento por tener bajo control la oferta mundial mientras se hunde la demanda, pero no comenzará hasta mayo.
“Estamos viendo una combinación de débiles fundamentos para los equilibrios del crudo en Estados Unidos, ya que la capacidad restante de almacenaje en Cushing de 21 millones de barriles estará más que completa en las próximas semanas”, dijo Bjornar Tonhaugen, de Rystad Energy.