Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc (El Incorrecto)
Al igual que en el sexenio de Rafael Moreno Valle cuando la Secretaría de Salud sirvió como botín político para financiar campañas y desviar recursos públicos, el ex gobernador Antonio Gali montó una estructura de operadores electorales para Martha Erika Alonso infiltrados en la nómina de la dependencia estatal y la cual fue denunciada por los propios trabajadores de la SSA.
Además, Gali Fayad, a través de Arely Sánchez Negrete, ex titular de la Secretaría de Salud, orquestó una red de tráfico de influencias para llenar a la dependencia de aviadores y cercanos al ex mandatario y su subordinada, de acuerdo a una denuncia entregada al ex gobernador Guillermo Pacheco Pulido.
Al decir de la carta del denunciante, cuya copia obra en poder de El Incorrecto y de Revista 360 Grados, durante la gestión de Tony Gali se entregaron 422 plazas en la SSA para personas cercanas al ex gobernador y a Sánchez Negrete, quienes fueron colaboradores de ambos en el Ayuntamiento de Puebla cuando José Antonio y Arely fueron alcalde y tesorera, respectivamente.
En esta trama se señalan directamente a Alejandro Menéses Fernández, ex director de Operación de Personal de la SSA; a Marco Ramírez Martínez, ex secretario del sindicato de trabajadores de la Secretaría de Salud; María Ivette García de Urrieta, jefa de Capital Humano; y a Hugo Javier Rugeiro Hernández, director de Recursos Humanos del Hospital de Traumatología.
Basificaron a aviadores y operadores de MEA
La red de corrupción que se montó en la Secretaría de Salud durante el minigobierno de Gali sirvió para montar una estructura electoral a favor de la ex candidata del PAN al gobierno de Puebla en el 2018, Martha Erika Alonso.
Las quejas que se presentaron a Pacheco Pulido explican que los alfiles de Arely Sánchez también vendieron plazas hasta en 50 mil pesos cada una.
“Alejandro Menéses Fernández fue el principal operador político en la Secretaría de Salud, ya que se encargaba de pedir a los directores de los hospitales, jurisdicciones y oficinas centrales llenaran un formato con 20 promovidos en apoyo a Martha Erika Alonso (recuerden los whatsapp que circularon en época de campañas que presionaban a trabajadores del Hospital del Sur) ¡EXACTO FUE POR INDICACIONES DE ÉL! Y que actualmente siguen metiendo a trabajadores del Ayuntamiento de Puebla que fue corrida como favor a su amistad de su tía política (Arely Sánchez) y Tony Gali (sic)”, menciona la querella en poder de este portal de noticias.
En la denuncia también se señala como un ejemplo el caso de uno de los empleados favoritos de Alejandro Menéses Fernández, quien a menos de 8 meses de haber ingresado a la Secretaría de Salud obtuvo su empleo de base con un sueldo de 7 mil 500 pesos mensuales en tanto que trabajadores con quince años de antigüedad ganan menos y trabajan bajo el régimen de contratos temporales.
Además, se señala el incremento salarial de 18 mil pesos mensuales a su chofer, Ricardo Rodríguez Baturoni, más una compensación de 5 mil pesos. Esta persona fue favorecida con una de las 92 basificaciones.
También, Karla Sylvana Moreno Bassam, quien es sobrina de la secretaria de Salud Arely Sánchez, se le otorgó una plaza de Psicólogo con un salario de 25 mil 57 pesos mensuales.
Los más de 400 basificados, aviadores y operadores se encuentran infiltrados en los hospitales Norte, Sur y Traumatología, en la ciudad de Puebla.
Exigen renuncias para regresar a gente de Aguilar Chedraui
Asimismo, la transición entre el gobierno de Pacheco Pulido y Miguel Barbosa ha servido para que los operadores de Martha Erika Alonso y los infiltrados en la era de Gali que aún se mantienen en las direcciones de la SSA están intentando recuperar posiciones y puestos para sus alfiles quienes ya estuvieron en las gestiones de Jorge Aguilar Chedraui y Arely Sánchez Negrete.
Una fuente que pidió la gracia del anonimato explicó a este reportero que directores identificados con Aguilar Chedraui y Sánchez Negrete, quienes aún laboran en diferentes departamentos y direcciones operativas de la SSA, tienen la clara intención de apertrecharse en la dependencia estatal, ya que desde el 1 de agosto comenzaron a regresar.
Sin embargo, comentó que el retorno de los infiltrados de los anteriores secretarios de Salud se detuvo con la incorporación de Jorge Humberto Uribe y su equipo de trabajo, en su mayoría proveniente de la Ciudad de México.
(Columna publicada en el portal elincorrecto.mx y autorizada su publicación por el mismo diario digital dirigido por el periodista Gerardo Ruiz)