Las galletas de animalitos son una mala opción para acompañar tu ponche o bebidas calientes de este diciembre, así lo advirtió la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
De acuerdo con la dependencia, las clásicas galletas con forma de león, camello, ballena, cebra y demás especies animales, son las que más podrían dañar tu salud con su exceso de consumo.
Lo anterior, debido a que las galletas de animalitos son las que más sodio tienen en el mercado; hecho que las vuelve peligrosas, pues consumir varias de estas al día rebasan la cantidad de sodio recomendada por la OMS.
Galletas de animalitos malas para la salud
Si nos apegamos a las cifras, las famosas galletas de animalitos tienen 562 miligramos de sodio por cada 100 gramos; cantidad que parece inofensiva hasta que se compara con los máximo 2 gramos al día que recomienda la OMS.
¿Ahora entiendes por qué pueden dañar tu salud? Si bien, una galleta de estas al día podría ser inofensiva, son tan adictivas que difícilmente solo consumes una.
La Profeco refirió que su precio oscila entre los 45 pesos por medio kilo, cantidad familiar que rinde para varias personas por varios días.
Posibles Enfermedades
Entre las enfermedades que se pueden desarrollar por el exceso de consumo de sodio están: la hipertensión, padecimientos crónicos en el aparato digestivo, retención de líquidos, accidentes cerebrovasculares o un mal funcionamiento de los riñones.
Por esta razón, la Revista del Consumidor de Profeco alertó sobre las marcas de galletas que más sodio contienen, entre ellas destacan:
- Galletas de Animalitos Gamesa (562 mg por cada 100 g)
- Marías Doradas (469 mg por cada 100 g)
- Piruetas Emperador (465 mg por cada 100 g)
- Clásicas Maravillas (452 mg por cada 100 g)
- Emperador Chocolate (450 mg por cada 100 g)
- Clásicas Flor de Naranjo (442 mg por cada 100 g)
- Oreo (392 mg por cada 100 g)
- Precissimo Coco (332 mg por cada 100 g)
Galletas de Animalitos
De acuerdo con MVS, las Galletas de Animalitos llegaron a México de la mano de la empresa Tres Estrellas, quien empezó a fabricar este producto desde el siglo pasado, sin embargo, su origen data del siglo XIX en Inglaterra.
(Con información de Plumas Atómicas)