Fernando Zuloaga
“Si crees que esto tendrá un final feliz, es que no has estado prestando atención”. Ramsay Bolton
Con su octava y última (corta) temporada de tan sólo 6 capítulos Game Of Thrones logrará el trono de la mejor serie de todos los tiempos.
La serie que HBO estrenó en abril de 2011 está basada en la serie de libros de Canción De Hielo Y Fuego escritos por George R.R. Martin, cuyo primer tomo, Juego De Tronos fue publicado en 1996. Hasta la fecha se han publicado 5 tomos de los 7 prometidos. Una historia que inició hace 23 años y de la cual aún se desconoce el final.
Misteriosamente el último libro publicado fue el 12 de julio de 2011, menos de un mes después de que la primera temporada concluyó sus transmisiones siendo un éxito. El escritor atribuyó su retraso con las entregas literarias a su labor en los guiones para la serie de televisión. Sin embargo, hay versiones “conspiratorias” (dignas de Game Of Thrones) que apuntan a que HBO llegó a un acuerdo para que fuera a través de la serie que se conociera el final de esta historia, un final que se ha resguardado como los secretos de Fátima por 23 años y que tiene a millones de fanáticos alrededor del mundo expectantes.
El gran acierto de Martin fue crear un universo a detalle para personajes entrañables, que ha generado cientos de especulaciones y teorías sobre la historia y sus protagonistas, sólo equiparables con fenómenos cinematográficos provenientes de la literatura y el comic como El Sr. De Los Anillos, Harry Potter o Avengers. ¿Pero alguna de estas historias, hubiera soportado más de 23 años sin que se conociera su desenlace?
Desde el capítulo uno de la primera temporada la serie prometía el encuentro de una mujer de fuego desterrada y despojada del trono de hierro y de un supuesto bastardo nacido en el hielo, cuya madre era todo un misterio. Ambos, Daenerys Targaryen y Jon Snow deberían de sobrevivir a una serie de intrigas y traiciones mientras se reencontraban con su origen, realizando el típico viaje del héroe, tocando fondo, encontrando redención y asumiendo su destino. ¿A alguien le quedó duda que Jon Snow era el personaje principal en el capítulo uno? ¿No fueron lo suficientemente claros los creadores que era a él a quien se le debía de seguir cuando se le asigna al único lobo blanco?
La base esencial de Game Of Thrones, lo que desata todo, es la anécdota más pura del melodrama clásico: una tragedia romántica de la cual hubo un fruto: Jon Snow, a quién se le ocultó su origen para proteger su vida. Y después un amor “difícil” de lograr: obviamente el de Jon con Daenerys, quienes ahora saben que son sobrino y tía. Él, heredero legítimo al trono y ella quién atravesó desiertos y mares para recuperar lo que hasta ese momento creía suyo. Por lo pronto la respuesta que la serie tendrá que darnos es si alguno de ellos dos estará dispuesto a renunciar al trono por amor.
Pero Game Of Thrones no sólo es melodrama, la primera escena que tuvo la serie, con el gran muro de hielo, cadáveres desmembrados formando un símbolo, y la pequeña pero terrorífica caminante blanca proponían una historia de terror cuasi zombi. En su primera temporada jugaron con el thriller, para que juntos descubriéramos quién era el asesino de Jon Arryn, la entonces mano del rey Robert Baratheon en medio de relaciones pasionales, incluso incestuosas, y enterarnos que en esas tierras hubo alguna vez dragones que escupían fuego dignos de la mejor fantasía.
Así es como la serie producida por David Benioff y D.B. Weiss comenzó a jugar con todos los géneros existentes, acción, drama, suspenso un juego de géneros sin límites, como lo es la imaginación con una producción que capítulo a capítulo se ha superado en todo, guión, actuaciones, efectos especiales y por ende en presupuesto y audiencia. Según datos que HBO brindó a la prensa americana, la octava temporada ha logrado más de 27 millones de espectadores en Estados Unidos. En México la serie tuvo más de 43 millones de expresiones por demanda según Parrot Analytics.
¿Qué nos espera para el tercer capítulo de la última temporada de Game Of Thrones?
La batalla de Winterfell, entre el ejército de los muertos y la coalición de lo vivos, una secuencia que se volverá referente en el género bélico del cine y la televisión la cual tardó en filmarse más de 50 noches. El episodio 3, será el más largo en la historia de la serie con 82 minutos efectivos, con la muerte acechando a personajes que se han vuelto entrañables tras 8 años de que esta aventura fantástica inició.
Será un enfrentamiento abierto entre Night King y el Three-Eyed Raven, donde estará en juego la permanencia de la humanidad y su historia en el planeta. Recordemos que Bran el menor de los Stark, ahora convertido en el Three-Eyed Raven, es quien conserva la memoria de los vivos.
Si entro al juego de predicciones y especulaciones (que me encanta) apostaría que en este tercer episodio veremos la conmovedora muerte de Theon Greyjoy salvaguardando la vida de Bran quien se alejara de su cuerpo para que su alma y memoria ocupe el cuerpo del dragón Rhaegal y cumplir así con la profecía del antiguo Three-Eyed Raven de que Bran Stark no volvería a caminar pero volaría.
El fuego valirio seguramente se volverá encender tras la orden de Tyron intentando contener a la masa de white walkers que harán caer Winterfell, tras muertes como la de Brienne de Tarth y Jorah los white walkers llegarán a las criptas para revivir a algunos de los antiguos Stark y donde Arya se luce como guerrera en la obscuridad. Mientras en una épico enfrentamiento entre Daenerys y The Night King, Viserion atacará a su propia madre convirtiéndola en una white walker y sumarla rumbo a la batalla de King’s Landing. Mientras Jon Snow vuela en su dragón con Sansa rumbo a Iron Islands. ¿Podría esto suceder? ¡Hagan sus apuestas y mantengan sus posiciones!
Por Fernando Zuloaga
CEO & Founder en ZOLKING
Experto en Cine y Televisión
Twitter: @FZGTV