La Antártida es uno de los lugares favoritos de los científicos para el estudio de la vida y el universo, ha sido pieza clave al revelar secretos del clima de la tierra. Ahora dejó de ser un lugar de uso solamente científico y pinta como uno de los destinos turísticos más deseados.
Empresas privadas han creado experiencias muy llamativas para los aventureros que pueden pagar el lujo en las montañas más remotas del mundo. Es el caso de Glamping Wolf’s Fang que recrear la era dorada de los exploradores antárticos con lujos como cocina de autor o cócteles en un bar de hielo.
Un viaje a la Antártida no es algo que cualquiera tenga en su lista; sin embargo, seguro que los más aventureros han soñado con sentirse como los primeros exploradores de esta inhóspita región. Ahora, la compañía White Desert lo hace aún más apetitoso gracias a la reciente apertura de su glamping Wolf’s Fang («Colmillo de Lobo»).
Situado entre pilares de roca que se elevan a 1.000 metros verticalmente desde la capa de hielo, este nuevo campamento debe su nombre a un pico de montaña icónico que domina el horizonte. Visible desde más de 100 kilómetros de distancia en días despejados, la montaña Wolf’s Fang fue vista por primera vez por una expedición aérea financiada por el gobierno nazi a fines de la década de 1930. Desde ese día, el área ha estado cerrada en gran medida a los turistas, y solo los científicos noruegos y un puñado de alpinistas de élite desafían sus cumbres.
El nuevo campamento añade a las seis tiendas de Whichaway, ya existentes desde hace unos años, seis más, climatizadas, con interiores inspirados en la edad dorada de la exploración polar. La espaciosa carpa lounge sigue siendo “el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de deliciosas comidas alrededor de un horno de exploración de época” gracias a la cocina de un chef de altura.
¿Qué actividades puedes hacer?
Wolf’s Fang es el alojamiento ideal para que los huéspedes prueben sus habilidades, acompañados de guías expertos. Se puede practicar: Escalada en hielo, Rápel, Ciclismo de montaña y caminatas suaves hasta la cima de los picos cercanos.
Cuando llega el momento de relajarse, un bar de hielo sirve cócteles elaborados con cubitos glaciales de 10.000 años de antigüedad. Además, los huéspedes pueden disfrutar de una sauna y un centro de bienestar recién instalados, e incluso hacer un picnic junto a un impresionante lago de agua dulce.
Los huéspedes de los dos campamentos de White Desert también pueden volar al Polo Sur Geográfico, el punto más bajo de la Tierra, y visitar una colonia de pingüinos emperador de más de 28.000 aves. Esta experiencia parte de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) en un jet privado (neutro en carbono, según la empresa), y se llevará a cabo durante enero de 2022.
Con información de Condé Nast Traveler