China es un mundo aparte, es un país lleno de contrastes, y algo que llama mucho la atención es la censura que impone su gobierno.
Existe un férreo control sobre sus ciudadanos en el uso de la tecnología, los chinos viven en su propio ciberecosistema el cuál filtra información que el gobierno chino considera sensible.
Las empresas chinas de Internet han estado sujetas durante mucho tiempo a la represión gubernamental, pero es raro que los reguladores del gobierno del país amonesten abiertamente a las plataformas por hacer un trabajo ineficiente en la aplicación de la censura.
La primera norma de la censura es que no se puede hablar de la censura. No se permite revelarla a menos que lo indique el gobierno.
Esta tecnología no está permitida en el país oriental:
Si hablamos de censura en China hay que hacerlo comenzando con Google. Prohíbe todos sus servicios: no solo al buscador sino también a su correo, su servicio en la nube, YouTube, etc.
¿El motivo del bloqueo? Hay varias razones para explicarlo: por un lado el acceso a información que el gobierno chino considera sensible, como la protesta de Tian Na Meng en 1989. Información imposible de encontrar utilizando los buscadores locales. Por otro, el almacenamiento de datos fuera de los servidores de China.
Baidu es el buscador que utilizan en el país.
Facebook tiene un problema similar al que tienen muchas redes sociales y servicios occidentales: la libertad de poder publicar información de todo tipo, no tener control sobre ella y en última instancia que los datos de sus ciudadanos se alojen fuera de sus fronteras.
Su bloqueo además le ha servido para que compañías locales como Baidu tengan una posición preferente, cumpliendo por supuesto con el escrupuloso control y censura que ejerce el gobierno en China.
Mismo conflicto que con Facebook: libertad para publicar cualquier tipo de información, datos en servidores fueras de sus fronteras… Una situación difícil de revertir y que mientras sirve a Baidu para convertirse en la red de mensajes cortos de referencia en China.
Las consolas: censura con matices
El ministerio de Cultura chino fue muy claro en 2000: prohibimos las consolas y sus videojuegos. Entre los motivos, se consideraba un pasatiempo inútil que afectaba a la productividad. Catorce años después la normativa ha llegado a su fin.
Microsoft ha sido quien más ha abierto el camino y con el lanzamiento de Xbox One ha demostrado que apuestan por este mercado, con el previo consentimiento de China. Hace exactamente un año se habló de que Nintendo y Sony pasarían por el aro pero con la generación actual no ha sido así.
Playstation 4 estuvo muy cerca de seguir sus pasos pero, de momento, la situación está bloqueada y no hay planes de que oficialmente se ponga a la venta.
Servicios en la nube
Dropbox, Google Drive… Muchos servicios en la nube se han topado también con la censura en China por el almacenamiento de datos fuera de sus fronteras.
Sitios webs eróticos
Desde 2002 la pornografía es ilegal en China y, al contrario que en los videojuegos, la situación se ha ido volviendo más férrea: detención de producciones, censura de páginas de contenido erótico y unas multas bastante importantes (3.000 euros) por poseerla.
Windows 8
Al gobierno no le gusta Windows 8 y sus funcionarios tienen prohibido utilizarlo.
Para entender el por qué de esta decisión hay que observar cómo funciona Windows y el gobierno local: conexiones a servidores fuera de China y la falta de control de un software que, a nivel burocrático, tenga una regulación. Siempre nos quedará Kylin, una versión de Ubuntu diseñada para las necesidades de control buscadas.
¿Apple?
No, pero estuvo cerca. Todo va bien y no, de momento no están en la lista negra. Samsung, por cierto, también es bienvenida.
Con información de Xataka