Pinocho de Guillermo del Toro ganó este domingo el premio a mejor película de animación en la ceremonia de los Premios Oscar, celebrada en el Dolby Theatre de Los Ángeles. Es ya la tercera estatuilla en la trayectoria del director mexicano. Del Toro, de 58 años, se ha alzado con el premio con una de sus obras más personales, basada en el clásico literario y que le ha permitido profundizar en algunos de los temas que ha tocado en sus películas, como la relación entre padres e hijos.
Después de haberse hecho un nombre en Hollywood como el maestro de los monstruos, el cineasta se ha consagrado gracias a la marioneta de madera más famosa del cine.
«Pinocho»: la película que marcó su infancia
El cineasta, que triunfó en la gala de los Oscar de 2018 con su película ‘La forma del agua’, ha querido crear su particular versión del clásico de Carlo Collodi, y que Disney llevó a la pantalla hace ya 82 años. Precisamente esta es una de las películas que lo marcaron en su infancia, y el motivo por el que versionar este icono de la literatura infantil es un homenaje a su progenitora. “Vi la película cuando era niño y me unió a mi madre para toda la vida.
Un canto a la desobediencia
La película de Del Toro se ha ganado a la crítica, al público y a la Academia que, a excepción de la de Walt Disney, ha conocido otras versiones no tan aplaudidas como la del mexicano. En palabras de Del Toro, le enfurecía esa parte de la historia en la que el célebre muñeco de madera que cobra vida sufre un duro castigo por no obedecer; por eso, su versión celebra esa desobediencia de los niños como virtud y no como defecto.
Un elenco (de voces) de lujo
‘Pinocho’ utiliza la técnica del stop motion (animación generada fotograma a fotograma, lo que dota a la película de mayor realismo), y tiene un plantel espectacular. Ewan McGregor, el protagonista de ‘Moulin Rouge’, es Pepito Grillo, el insecto que acompaña al muñeco en sus aventuras y que es la voz de su conciencia.
Este es el primer premio en la categoría de animación para Netflix. La plataforma estrenó la cinta en diciembre. Del Toro ha defendido a capa y espada al sector de la animación, mensaje que repitió con la estatuilla en la mano. “La animación es cine, no es un género. Está para llegar al siguiente nivel, por favor, ayúdennos, manténganla presente en sus conversaciones. Animar es dar alma a algo que no la tiene. Es el vehículo perfecto para abordar las grandes cuestiones del universo”, señaló el cineasta en el teatro Dolby de Los Ángeles.
La animación no es un género para niños
El mexicano ha insistido en que “la animación no es un género para niños, es un medio para contar historias”. Una historia en la que han tardado 1.000 días en preparar.
Esta era la sexta nominación para Del Toro. Su primera aparición en los reconocimientos más famosos del cine fue en 2006, cuando fue nominado por el guion de ‘El laberinto del fauno’, que inauguró una trilogía sobre la guerra que ‘Pinocho’ clausura ahora. Junto a Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu, Del Toro protagonizó un lustro incomparable entre 2013 y 2018. Entre los tres compartieron cinco premios a la mejor dirección de seis nominaciones. También se llevaron en el mismo periodo dos estatuillas de mejor película. En 2017, Del Toro conquistó estos galardones con ‘La forma del agua’. En aquella ceremonia solo perdió en mejor guion. Su presencia ha sido constante en los premios de la Academia desde entonces. El año pasado estuvo presente en la gala gracias a ‘El callejón de las almas perdidas’, aunque en esa ocasión se fue con las manos vacías.
(Con información de Yahoo! Style)