Aunque es una actividad muy natural y placentera, el sexo también podría traer consecuencias a nuestro medio ambiente. Las búsquedas en la red de productos sostenibles, como los preservativos veganos y los anticonceptivos sin residuos, no han dejado de aumentar en los últimos años.
«Para algunos, ser respetuoso con el medio ambiente significa elegir lubricantes, juguetes, sábanas y preservativos que tengan un menor impacto en el planeta», explica la doctora Adenike Akinsemolu, científica nigeriana especializada en sostenibilidad medioambiental.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas calcula que cada año se fabrican unos 10.000 millones de preservativos masculinos de látex y que la mayoría termina en los basureros. No decimos que dejes de usarlos, pero puede ayudar conocer mejor a tu pareja antes de tener una relación.
Si hablamos de lubricantes, muchos de ellos tienen como base el petróleo, es decir, contienen combustibles fósiles altamente contaminantes. Por eso, han aumentado en el mercado los productos a base de agua o ecológicos. Incluso las opciones caseras son cada vez más populares.
La doctora Tessa Commers tiene más de un millón de seguidores en TikTok con sus videos sobre salud sexual. El más visto – con casi ocho millones de visualizaciones – es una receta de lubricante casero hecho con almidón de maíz y agua.
No obstante, existe una advertencia sobre algunos de los productos ecológicos que no pueden usarse con la mayoría de los preservativos porque estos tienden a romperse.
Los juguetes sexuales son otro ámbito en el que el uso del plástico está muy extendido. Existen alternativas de acero o vidrio y la opción de comprar juguetes recargables también ayuda a reducir los residuos. Incluso existen en el mercado juguetes sexuales que funcionan con energía solar.
Hay 5 cambios que podemos hacer en nuestra vida sexual para reducir los daños como:
1. Evitar encuentros en la ducha
2. Usa menos agua caliente en el jacuzzi
3. Mantén las luces apagadas
4. Evita consumir ostras y mariscos como afrodisíacos
5. Usa Lubricantes naturales y lencería orgánica
Cero residuos
Como la mayoría de las cosas que compramos, los envases también suelen generar residuos. Preservativos, lubricantes y píldoras anticonceptivas diarias son productos que vienen en envases plásticos que acaban en los basureros.
Los DIU (dispositivos intrauterinos) y los implantes (o pequeñas varillas que van bajo la piel) son opciones anticonceptivas a más largo plazo, que generan menos residuos pero conllevan sus propios riesgos.
Tenemos que considerar cuáles residuos merece la pena producir y cuáles no, dice. La gente no debería dejar de usar preservativos o no tomar anticonceptivos por el aspecto de los residuos: es más importante protegerse a uno mismo y a su pareja. En ese aspecto, la doctora Akinsemolu está de acuerdo. «El sexo seguro, ya sea con productos ecológicos o no, es lo más sostenible para las personas y el planeta a largo plazo», opina.
El impacto de la reproducción en el planeta
Tener hijos: otro punto en el que el sexo y el medio ambiente chocan. Según un estudio de 2017, vivir sin coche ahorra unas 2,3 toneladas de CO2 al año, mientras que seguir una dieta basada en plantas ahorra 0,8 toneladas. En comparación -si vives en el mundo desarrollado- no tener hijos ahorra unas 58,6 toneladas al año.
La huella de carbono en los países menos desarrollados es mucho menor debido a que un niño en Malawi no produce más de 0,1 toneladas anualmente.
Algunas figuras influyentes han hablado de sus reservas a la hora de tener hijos. El príncipe Harry declaró a Vogue en 2019 que él y la duquesa de Sussex tendrían «un máximo» de dos hijos, citando el medio ambiente como un factor clave en esta decisión.
Las tasas de natalidad han disminuido en muchos países del mundo. Esta tendencia, que dura décadas, no puede atribuirse únicamente al cambio climático.
Pero una encuesta mundial realizada por científicos británicos este año reveló que tres cuartas partes de los 10.000 jóvenes encuestados estaban de acuerdo en que «el futuro era aterrador». Un 41% de los encuestados se mostraba «reticente a tener hijos» citando el cambio climático como motivo. Sin embargo, es un derecho humano decidir libremente si se quiere tener un hijo.
Con información de la BBC