No sienten que algunas series o películas, en su intención de ser inclusivas con la comunidad LGBT+, solo presentan contenidos sexuales, y a veces de una manera grotesca. Tratan una relación homosexual como promiscua y brusca. Una relación homosexual, no implica solo sexo, significa mucho más.
Aunque hemos avanzado en la tolerancia y en la presencia de personajes LGTBI en la cultura, es necesario dar un paso más. Aún faltan referentes para los jóvenes, historias contadas de diferente manera.
Sea en la familia, en amigos, libros, series o películas, verse reflejado en otro sirve para aceptarse, saber el camino a tomar, los problemas que afrontar y cómo ayudar a otras personas que se hallen en una situación complicada.
Heartstopper cuenta el amor adolescente entre dos chicos, Nick y Charlie, muestra sus contradicciones, sus deseos, sus problemas, y lo hace en positivo. Aparece también un personaje trans, Elle, y se trata con la normalidad que debería abordarse: sin hablar solamente de asuntos trans.
Las reacciones en Twitter a Heartstopper, la adaptación de Netflix de la novela gráfica de Alice Oseman confirman la necesidad de estos contenidos. La mayor parte de los comentarios sobre la serie destacan la relevancia de que los adolescentes se puedan ver reconocidos en la diversidad.
Plantear esos asuntos de esta manera es bueno para el desarrollo de los jóvenes, pues deben tener referentes.
Daniel Valero (@tigrilloTW) tuiteó: “Me ha removido muchísimo pensando en lo que no pude tener mientras el resto de la gente de mi edad sí. Y porque me creí que era porque no merecía tenerlo”.
A esta serie se refirió Estrella Xtravaganza (@estrellaxtra) en una entrega de Drag Race España al agradecer a Javier Calvo —que interpretaba a Fer en esa producción— haber sido su ejemplo entonces: “Vi que había una persona abiertamente homosexual y dije: ¿por qué yo no? Cuando salí del armario fue una noche que estaba viéndola. Gracias a estar viendo la serie reuní la fuerza y le dije a mi madre: ‘Sí, me gustan los hombres”.
Calvo indicó que, igual que él tuvo esa oportunidad, ahora habrá personas que viendo Drag Race consigan las herramientas para entender quiénes son. Es cierto: programas como este, como Gen Playz y los libros, series y películas que muestran la diversidad como Please Like Me, Sex Education o Moonlight ayudan a tener una sociedad mejor.
Pero, sobre todo, hay que tener responsabilidad afectiva, saber querer y respetar a los demás. Como tuitea @dulceleoan: “Todos necesitamos un Nick Nelson en nuestra vida pero también deberíamos ser como él, tener claro lo que queremos, amar de una manera linda y pura, para no dañar a las personas que nos rodean”.
Con información de El País