Por Pietris Peralta Langholz
Cuántas veces, no hemos escuchado la frase “pinche policía” o similares, incluyendo el mas común “pinche naco”, así como la incontable cantidad de veces que se le falta el respeto a todos estos servidores públicos, desde amenazarlos grabándolos, ofendiéndolos de manera directa o incluso recurriendo a la violencia física en contra de estas personas.
Pero, ¿en qué punto olvidamos que estas personas no son superhéroes, tampoco son Peña Nieto y mucho menos son nuestros gatos?
Me di a la tarea de unirme como voluntaria al cuerpo de bomberos de San Andrés Cholula y he tenido la oportunidad de convivir día a día junto a todos estos maravillosos seres humanos, que no solamente son eso: seres humanos, se trata de gente realmente preparada, con años y años de preparación, práctica y devoción a poner en peligro sus vidas al servicio de la comunidad. Se desprenden de su vida personal, sus deseos, problemas y familias seis meses al año e incluso hasta más, (cuando hay emergencias, aunque su turno haya terminado todos apoyan, y jamás he visto una sola mala contestación o refutación por parte de ellos). Qué trabajo tan más noble y heroico tienen todas estas personas y, ¿cómo hemos pagado nosotros como ciudadanos?, ¿con la típica frase “mis impuestos te mantienen”? Porque, seamos realistas, a menos que seas una corporación grande o un comúnmente llamado «Godínez» y tu empresa te descuente directo de nómina, no conozco un solo ser humano que de buena fe vaya a pagar sus impuestos por lo que ganan.
Bajo qué idea hemos creído que por obtener un sueldo por parte del gobierno (estado, municipio, etc.,) estas personas automáticamente carecen de todo sentido de la moral, son intocables y hasta gente mala. Sí, no dudo que como todo en la vida debe de haber sus excepciones pero, en verdad, y contéstate con toda la sinceridad del mundo: ¿alguna vez te has dado a la tarea de respetar el trabajo de estas personas?, ¿o solo porque no son de Estados Unidos no valen igual, mi querido amigo malinchista? Incluso mucho antes de incluirme en este increíble circulo de valentía y hermandad siempre fui fiel creyente de que se debería respetar más estas nobles profesiones. ¿Alguna vez has visto algún video viral de “Bombero rescata gatito” o “Policía heroico lleva flores a una señora que vivía sola”?, pues déjenme decirle que este ha sido nuestro pan de cada día. En verdad, si grabaran absolutamente todo lo que hacen tal vez otro cuento sería, pero no hay que tener la imperiosa necesidad de estar documentado absolutamente todo lo que hacen, es más, ni tiempo hay de hacerlo.
Una persona puede hacer grande un país, pero siempre será mejor la ayuda de todos para crear un cambio permanente, y si somos los primeros que nos quejamos de ellos, ¿por qué no también somos los primeros en respetarlos? Es exactamente lo mismo con los políticos: si no vas a votar, si no haces participación ciudadana, si te pasas los altos, si ves un crimen y no denuncias tu también eres parte del problema. Empecemos a darle más reconocimiento a todos estos héroes sin voz que lejos de hacer un daño solo hacen su parte correspondiente como ciudadanos responsables en engrandecer este hermoso país. Así que la próxima vez que entres en contacto con un policía, bombero o paramédico, espero que tengas estas humildes palabras en cuenta y empieces por hacer tu parte, así como respetar a los demás.
A todos aquellos héroes sin voz mi más profunda admiración y mi más sincero agradecimiento, por ser lo que son día a día.
«Basta un instante para ser Héroe y una vida entera para hacer un hombre de bien».
– Paul Brulat