El HMPV es un virus respiratorio que pertenece a la familia Paramyxoviridae. Fue identificado por primera vez en el año 2001 en los Países Bajos, aunque se cree que ha estado afectando a los seres humanos durante décadas antes de su descubrimiento. Es una causa común de enfermedades respiratorias en personas de todas las edades, especialmente en niños pequeños, ancianos y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
El HMPV tiene una relación genética cercana con el virus respiratorio sincitial (RSV), otro patógeno respiratorio importante. Aunque se identificó recientemente, estudios genéticos sugieren que ha estado circulando en la población humana durante al menos 50 años antes de su descubrimiento.
Los síntomas del HMPV pueden variar desde leves hasta graves, dependiendo de la edad y el estado de salud del paciente. Estos incluyen:
1. Síntomas leves
– Fiebre.
– Congestión nasal.
– Tos.
– Dolor de garganta.
– Fatiga.
2. Síntomas graves (generalmente en grupos vulnerables como niños pequeños y adultos mayores):
– Dificultad para respirar.
– Sibilancias.
– Bronquiolitis (inflamación de las vías respiratorias pequeñas).
– Neumonía.
En algunos casos, los síntomas pueden parecerse a los de otros virus respiratorios como la gripe o el RSV.
Modos de propagación
El HMPV se transmite de forma similar a otros virus respiratorios:
1. Por gotas respiratorias
– Al toser, estornudar o hablar, una persona infectada libera pequeñas gotas que contienen el virus.
2. Contacto directo
– Tocando superficies contaminadas (como mesas, juguetes o pomos de puertas) y luego llevándose las manos a la boca, nariz u ojos.
3. Contacto cercano
– Besar, abrazar o compartir utensilios con una persona infectada.
El virus puede sobrevivir en superficies durante varias horas, lo que facilita su propagación.
Cura y tratamiento del HMPV
Actualmente, no existe una cura específica ni un antiviral dirigido exclusivamente al HMPV. El tratamiento se centra en aliviar los síntomas y proporcionar cuidados de apoyo:
1. Para casos leves:
– Descanso.
– Hidratación.
– Uso de analgésicos o antipiréticos como paracetamol para controlar la fiebre y el malestar.
2. Para casos graves:
– Administración de oxígeno si hay dificultad para respirar.
– Hospitalización en casos de neumonía o bronquiolitis severa.
– Uso de broncodilatadores en algunos pacientes.
Prevención
Aunque no existe una vacuna para el HMPV, se pueden tomar medidas preventivas:
– Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
– Evitar tocarse la cara (ojos, nariz y boca) con las manos sucias.
– Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar.
– Limpiar y desinfectar superficies y objetos de uso común.
– Evitar el contacto cercano con personas que presenten síntomas de enfermedad respiratoria.