Gracias a que nos ha valido el cuidado del medio ambiente, el clima ha cambiado, y ya se están notando los daños. Ahora el hombre tiene que ir a lugares remotos o con poco acceso para conseguir extraer agua potable.
Hace unos años veíamos que algunos países lejanos tenían escases de agua, sequias y desertificación, pero ahora esta triste realidad la vivimos en México, un claro ejemplo, Monterrey.
No todo está perdido
Afortunadamente los científicos del MIT están en una búsqueda constante de soluciones que ayuden con el problema del agua: desde robots que ahorran billones de litros a paneles solares que sacan agua del aire, incluso de los desiertos.
Ahora, desde el MIT anuncian una nueva unidad de desalinización portátil, que pesa menos de 10 kilogramo y que es capaz de eliminar partículas y sales para generar agua potable.
El dispositivo no depende de ningún filtro como las máquinas desalinizadoras tradicionales, sino que golpea el agua con corrientes eléctricas para eliminar minerales como partículas de sal del agua.
Conseguir agua potable pulsando un botón
Todo son ventajas para este nuevo dispositivo desalinizador: es del tamaño de una maleta, pesa unos 10 kilogramos y demanda menos energía que un cargador de smartphone. Además, puede alimentar su batería con un pequeño panel social portátil.
La calidad del agua obtenida es excelente, superando los propios estándares de la Organización Mundial de la Salud. La tecnología está empaquetada en un dispositivo fácil de usar que se ejecuta con solo presionar un botón.
El desalinizador puede desplegarse en zonas remotas, como comunidades insulares de islas pequeñas y alejadas, o a bordo de buques de carga marítimos.
No es magia, sino tecnología
La técnica en la que se ampara su descubrimiento es la polarización por concentración de iones (ICP). En lugar de filtrar el agua, se aplica un campo eléctrico a las membranas colocadas por encima y por debajo de un canal de agua. Estas repelen cualquier partícula cargada positiva o negativamente, incluyendo sal, bacterias y virus.
Además, para eliminar todas las sales, a la polarización por concentración de iones se le añade un segundo método, conocido como electrodiálisis.
Tras llevar a cabo en laboratorio varios experimentos con agua con diferentes niveles de salinidad y turbidez, probaron el dispositivo en la orilla de la playa Carson de Boston. En aproximadamente media hora el aparato permitió llenar un vaso de plástico con agua limpia y potable, perfectamente apta para el consumo humano.
Según datos de la Fundación Aquae, en 2050 se espera que la demanda de agua aumente hasta un 55%, siendo el sector de la industria en el que más subirá, seguida de la producción eléctrica y el uso doméstico. 1.600 millones de personas estarán en riesgo de inundaciones y 3.900 millones de personas sufrirán estrés hídrico.
Con información de Bussines Insider