Wordle es un juego de adivinar palabras, que tiene un formato de crucigrama y con similitudes con otros juegos como el Mastermind. En él, tienes que adivinar una palabra en seis intentos, en los que no se te dan más pistas que decirte qué letras de las que has puesto están dentro de la palabra.
Este juego ha enganchado a millones de usuarios en apenas unos meses y ha llenado Twitter de cuadros grises, amarillos y verdes. Pero tiene un gran inconveniente que, a su vez, probablemente sea una de las claves de su éxito: solo se puede jugar una vez al día. Para aquellos a los que dedicar solo unos minutos de su tiempo no sea suficiente, existen otros juegos que también acumulan miles de usuarios.
Absurdle
Sus creadores lo definen como la “versión contradictoria” de Wordle. El objetivo es el mismo: adivinar una palabra de cinco letras, pero, en este caso, el sistema no quiere que el usuario gane bajo ninguna circunstancia, por lo que cambia la palabra en cuestión para que falle todo lo posible. A diferencia de lo que ocurre en Wordle, en este pasatiempo los intentos son infinitos. La mejor puntuación posible es de cuatro intentos: “Y, sí, ha sido obtenida por muchas personas diferentes”.
Nerdle: para los amantes de las matemáticas
También hay una variante idónea para aquellos usuarios que prefieren los números a las letras. Este consiste en adivinar en seis intentos una operación matemática. En esta ocasión hay ocho huecos para rellenar con números —del 0 al 9— y símbolos —suma, resta, multiplicación y división—. Si en Wordle hay que averiguar una palabra recogida en el diccionario, en Nerdle hay que introducir una operación matemática correcta.
El color de las casillas indica si los números están presentes y bien situados. La web cuenta, además, con un modo para personas daltónicas.
En colores para los nostálgicos de Mastermind
A muchas personas Wordle les habrá recordado a Mastermind, un juego de mesa para dos personas lanzado en la década de 1970 y cuya finalidad es adivinar una secuencia de cuatro colores. Tras cada intento, se indica al usuario cuántos colores ha posicionado bien y cuántos están presentes en la combinación, pero no están en el lugar que les corresponde. Al igual que en Wordle, en este caso hay un número limitado de intentos. En la actualidad es posible jugar a este pasatiempo de forma online o a través de aplicaciones para el móvil.
Electronic Master Mind o Adivina la clave
En lugar de adivinar combinaciones de colores, ambas alternativas consisten en averiguar un código numérico. Por ejemplo, en el caso de Adivina la clave, la combinación puede ser de entre cuatro y ocho cifras según el nivel seleccionado. La aplicación indica con un tic verde cuántos números están colocados en una posición correcta y con una exclamación amarilla cuántos forman parte del código secreto, pero están mal colocados.
Con información de El País