Este manjar callejero tan querido por los mexicanos, el que tanto presumimos y que llevamos en nuestra sangre, resulta que no lo inventamos nosotros. Sigue leyendo y ve a quiénes se les ocurrió la idea, la cual, obviamente los mexicanos perfeccionaron con su sazón e ingredientes únicos.
Los tacos al pastor o de trompo son literalmente cerdo en forma de trompo preparado con un adobo exquisito (cada taquero tiene su receta secreta) que se va cociendo a fuego lento. Tradicionalmente se sirven en una tortilla de maíz con piña, cebolla picada y cilantro y –¿porqué no?– un poco de queso. El limón no puede faltar jamás, así como una buena salsa verde que pique pero sin hacerte llorar.
¿Cuál es su verdadero origen?
El origen es árabe o turco, pues en 1960 hubo una gran migración libanesa a México. Al tratar los inmigrantes de recrear mexicanamente su platillo típico, el shawarma, con especias diferentes para marinarla y finalmente cambiando la carne de cordero por cerdo el resultado fue el taco al pastor.
Así que, si algún día visitas un restaurante turco y ves un trompo de carne, no creas que es nuestra carne al pastor, sino una carne que sabe completamente diferente, ve las diferencias:
Shawarma
Carne de cordero marinada con ajo, jugo de limón, comino, orégano, cardamomo y otras especias del medio oriente. Se sirve en pan de pita con tahini (crema de ajonjolí) y vegetales.
Döner
Este wrap de res es original de Turquía y lleva cebollas y una salsa de ajo dulce.
Gyro
Carne de cordero o puerco sobre pan pita con una espesa y fresca crema Tzatziki (yogurt con pepino, ajo y especias) se le añaden vegetales como pepino y tomate.
Falafel
El menos parecido de los primos solo llega a la lista al comerse en pan pita. Este taco es completamente vegetal y tiene su origen en Egipto. Se hace de legumbres, vegetales y especias, se sirve con tahini y tabouleh. Comida de faraones.
Con información de Life and Style