[su_heading]Carina Mata [/su_heading]
Al saber que serás demolido no pude evitar que sentimientos encontrados vinieran a mi mente.
Eres un gigante de ocho pisos que resistió varias sacudidas sísmicas, la primera el 19 de septiembre del 1985. Ese día yo estaba entregando turno, en el servicio de urgencias de Pediatría.
Logre admirar su resistencia porque la tragedia hubiera sido doble, personal del turno nocturno y del turno matutino se encontraban dentro del inmueble.
Otro temblor fue el de 1999 y otros más; pero éste último sismo fue su mayor reconocimiento al no lamentar pérdidas humanas porque los otros lo habían dejado vulnerable.
Por el lado sentimental, que puedo decir: ahí nacieron mis hijos y estuve enamorada del servicio de pediatría por muchos, muchos años para ser exacta 28.
El Hospital General Regional 36 ‘San Alejandro’ del IMSS, fue nuestro cómplice secreto de grandes amistades, de la gran camaradería, de nuestros festejos, nuestras tristezas, de disfrutar de triunfos y fracasos.
Pero sobre todo la satisfacción de haber laborado en ese bendito Hospital. Por todo ello gracias San Alex.
Yo siempre presumía que trabajaba en el Hospital más grande de Latino América .
Tú esencia vivirá en nosotros.
Guadalupe Sánchez, 63 años.
Trabajó en San Alejando de 1977 a 2005