Algunos cheleros tienen la idea errónea de que entre más oscura es una cerveza, más alcohol tiene. La verdad es que el color no tiene nada que ver con sus grados de alcohol.
Aprendete ésta: una cerveza con más alcohol usa una receta con más azúcares (normalmente eso implica una carga más alta de cereales y mieles) y donde la levadura se encargó de convertirlos en alcohol mediante la fermentación.
Tu Corona, Victoria, Bohemia y algunas otras marcas que consumes, manejan un porcentaje de alcohol estándar que va desde 3,6º hasta 5,5º.
Existen cervezas artesanales que tienen desde un 5.5° a 6.9°, pero la que vamos a presentar a continuación te va a sorprender, se tomaría casi como un cognac.
Con sus 67,5 grados le gana a todos los whiskies, tequilas, mezcales y compañía. Es la graduación de la cerveza más fuerte del mundo. Más fuerte que casi todo, excepto la absenta (suele estar en 70 grados) y el Chinchón Seco (en 74 grados).
Se trata de la cerveza Snake Venom de la marca Brewmeister. Se elabora en Escocia a base de malta con turba, a la que se añaden levaduras de cerveza y también de champán. Uno de los métodos que se emplea en su elaboración para conseguir llegar a esos niveles de graduación es la congelación.
De esta manera se pueden eliminar los cristales de hielo (que no son otra cosa que agua) de forma que la concentración alcohólica sea mucho mayor.
Los que la han probado han dejado comentarios bastante positivos en Amazon, con 4,5 estrellas sobre cinco, en los que se pueden leer expresiones tipo «desde el primer trago baja al estómago», «quema la garganta» o «es realmente fuerte en boca». Su color es oscuro y es una cerveza que ni siquiera hace espuma.
Si la compras, ya estás avisado. Nos cuentas qué tal la cruda.
Con información de Squire