Isabel Muñoz es una de las mejores fotógrafas que tiene España, tuvo su primera cámara a los 12 años, una Instamatic, y estudió fotografía en la destacada escuela Photocentro, en Madrid, en 1979. Su mirada única y sensibilidad, la hizo miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Rabasf) en la sección de Nuevas Artes de la Imagen.
En la serie “La danza ‘butoh’”, Isabel consigue plasmar la expresión corporal en su estado puro al retratar a los artistas del butoh, eminencias de la danza japonesa que desciende a las entrañas emocionales del ser humano en busca de los claroscuros más viscerales. Una técnica nacida en el Japón de la posguerra que habla de la identidad, la ansiedad y el caos.
Serie Japón. 2018. El bailarín Daisuke Yoshimoto, uno de los grandes nombres de la danza butoh. “Viéndolo en perspectiva, me alegro de que haya tardado 25 años en poder fotografiar a los bailarines de butoh. Supe esperar, y la vida me ha regalado una experiencia profunda. De joven quizá no hubiera entendido sus claroscuros como ahora”. Isabel Muñoz (Barcelona, 71 años), premio Nacional de Fotografía y recién elegida miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, habla de un proyecto que inició hace más de un cuarto de siglo y que la llevó a retratar durante varios años a los artistas más destacados de una técnica expresiva nacida a mediados del siglo XX de la mano de Kazuo Ohno y Tatsumi Hijikata en el Japón de la posguerra, un país entonces enroscado en digerir el conflicto bélico y el desastre nuclear.
Con información de El País