WhatsApp es una de las herramientas de comunicación digital más innovadoras, hoy en día estar agregado a un grupo es garantía de contenidos rápidos que facilitan la comunicación, los inconvenientes surgen cuando no se sabe o no se entiende su objetivo y las normas de interacción, en una conversación de persona a persona existen normas de convivencia social que se olvidan al momento de llevarse a las conversaciones de grupos de WhatsApp y que se dejan a la libre interpretación.
En un grupo de WhatsApp familiar se publicó el accidente de uno de sus integrantes y a uno de sus jóvenes integrantes le pareció gracioso pedirle a su novia que grabara un audio en el que en tono de reclamo decía que primero se informaran sobre el estado de salud de la persona y que dejaran de compartirlo en redes sociales, al momento de escuchar el audio los integrantes de la familia se molestaron, llamaron al número, el joven integrante familiar dijo haber vendido el teléfono a su novia y que todo se había tratado de una broma; el resultado final: la inactividad del grupo, el abandono del grupo por algunos integrantes y la frustración de los administradores al no poder borrarlo a pesar de haber hecho una pertinente aclaración sobre lo sucedido.
Previo a ello algunos integrantes compartían noticias, memes y chistes que a otros integrantes les parecían graciosos y a otros ofensivos porque atentaban contra su mecanismo valorativo, su idiosincrasia y sus emociones.
Algunas recomendaciones para sobrevivir en lo grupos de WhatsApp son:
- Determinar el objetivo del grupo.
- Establecer normas de convivencia y normas de seguridad digital.
- Fijar un aviso de privacidad simplificado.
- Establecer si los contenidos que se generen en el grupo son susceptibles de compartir o son para uso exclusivo de los integrantes del grupo.
- Establecer horarios para publicar contenidos.
- Establecer que en caso de pérdida o extravío del equipo móvil, se haga saber a los administradores la situación.
- Realizar actualizaciones constantes de los miembros del grupo.
- Establecer correcciones.
La convivencia armónica basada en las normas de convivencia social también debe prevalecer en el contexto digital de WhatsApp considerando ante todo la dignidad de las personas, pero si el grupo en el que está agregado está inactivo y ya no cumple el objetivo para el que fue creado, alguien, preferentemente los administradores deben proponer su disolución.
Recuerde, WhatsApp es una herramienta de comunicación no un medio para exacerbarse.
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Poblanóloga, escritora, cronista e investigadora cultural independiente. Premio
Municipal de la Juventud y el Galardón Poblano Distinguido. Ciudadana 360°.