Desde Saw: El Juego Macabro, James Wan se estableció como uno de los directores de horror más interesantes de Hollywood y El Conjuro probó que podía crear una franquicia bastante redituable. Además de las secuelas enfocadas en el matrimonio Warren, la productora tomó nota de ciertas figuras y villanos para hacer spin-offs como Annabelle y La Monja. Es por eso que La Monja II tenía altas expectativas por cumplir, especialmente tras la pobre recepción de la primera entrega, y aunque parece que sí hay aspectos más escalofriantes que gustarán a los fans, la historia no terminó de convencer a los críticos.
Independientemente de lo que las personas puedan opinar sobre los Warren en la vida real, las películas que se han hecho sobre sus casos son del gusto de los fans del terror y hasta ayudaron a que muchos críticos recuperaran la fe en este género que se sentía explotado sin ningún tipo de evolución. Para Warner Bros., la idea era una mina de oro que debía encontrar un gran y largo camino para entregar más películas que mantuvieran a los seguidores al tanto de todo. Para ello, la productora decidió tomar a los villanos y contar sus historias desde diversos puntos, ya fuera para narrar el origen de la maldad o simplemente para mostrar fechorías previas.
La famosa muñeca maldita tuvo su oportunidad de oro con Annabelle que funcionó lo suficiente como para darle una secuela. En El Conjuro 2: El Caso de Enfield los espectadores disfrutaron de varios fantasmas y criaturas, pero Valak fue la más sorprendente. Este demonio se presentaba como una monja siniestra y aterradora que acosa a los Warren y a la pequeña Janet, a quien quiere poseer para hacer el mal. El diseño y apariencia de esta monja encantó al público, así que la productora no tardó en dar luz verde a un spin-off que pudiera aprovecharla.
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Gracias a estos planes, en 2018 se estrenó La Monja, protagonizada por Taissa Farmiga, más conocida por American Horror Story: Coven; y Bonnie Aarons, quien interpretó a Valak en la cinta original. Con un presupuesto relativamente moderado, la cinta se convirtió en un gran éxito en la taquilla global, aunque los críticos y el público admitieron desde el comienzo que no era la historia más fuerte de la franquicia. Ahora, La Monja II tratará de mejorar el panorama para demostrar que estos spin-offs pueden mantenerse de pie por sí solos.
¿De qué trata ‘La Monja II’?
La secuela se desarrolla cuatro años después de los eventos de la primera película y nos presenta nuevamente a Irene enfrentando a Valak en un internado en Francia donde se unirá a otras colegas para resolver el problema. Farmiga vuelve como protagonista junto a Jonas Bloquet, quien da vida a Frenchie, y ambos ahora se acompañan de Storm Reid y Anna Popplewell. Aunque el tráiler reveló varios momentos interesantes, lo cierto es que tuvieron mucho cuidado para no arruinar la trama en general, algo que también sirvió para mantener el giro de tuerca de la primera entrega. La Monja II tiene algunas sorpresas interesantes para los seguidores del género, pero parece que esto no es suficiente para elevar la cinta y posicionarla en lo alto de la franquicia.
¿Qué dice la crítica de ‘La Monja II’?
Dennis Harvey de Variety:
…en estas películas no es el destino lo que importa, sino los escalofríos en el camino. Hábilmente musicalizada por el recién llegado a la serie Marco Beltrami, la película provoca suficiente sonido y furia placenteramente amenazantes como para pasar la prueba, no importa que cuando terminen los créditos finales, pocos recordarán dónde deja la saga general de El Conjuro, y mucho menos por qué.
Jeremy Mathai de Slash Film:
Si parece que La Monja II viene con expectativas injustas de estar a la altura de lo mejor de las películas de El Conjuro, bueno, esos son los riesgos cuando se intenta sacar provecho del reconocimiento de marca. Uno no puede evitar preguntarse cómo ambas películas de La Monja podrían haberse desarrollado como guiones originales sin ningún tipo de ataduras a la tradición preestablecida… pero, al mismo tiempo, uno tendría que asumir que ninguna de las películas habría existido sin esas conexiones en primer lugar. Al final, los espectadores no tienen más remedio que aceptar estos spin-offs/precuelas tal como son.
Alison Foreman de IndieWire:
Dejando a un lado las convenciones de nombres brutalmente aburridas, La Monja II es una mejora general de The Devil Made Me Do It (2021) . Esa historia “real” vio a Chaves hacer un intento fallido de calzar todo un drama legal en medio de una tienda de terror que agradaba al público, y dejó al director atrapado en una historia de fantasmas de múltiples escenarios que repetidamente confundió el alcance con la inteligencia. Es una trampa espinosa que se tragó entera La maldición de La Llorona y que habría devorado con la misma facilidad La Monja II, si no fuera por el agradable rompecabezas narrativo de Cooper y la comprensión cada vez más aguda del espacio de Chaves.
Ben Travis de Empire:
El resultado es una película intermedia del universo El Conjuro: es poco probable que haga mella en la historia del terror, pero está bien construida, con momentos de imágenes inventivas, y que continúa consolidando a Akela Cooper como una escritora con una visión clara para una diversión extraña. En resumen, lo suficiente como para garantizar que valga la pena llevarte a un convento.
Tom Jorgensen de IGN:
Los detalles de la trama cargada de mitología de La Monja II pasan demasiado rápido para darle a la película todo el peso que podría haber tenido, pero en un nivel visceral, es inventiva y reverente hacia la amenaza de Valak. Trasladar la acción a un internado lleno de niños asustados aumenta las apuestas, sin que ningún personaje (excepto Frenchie) se sienta completamente seguro. Taissa Farmiga y Jonas Bloquet hacen de Irene y Frenchie una pareja digna de los Warren, y el director Michael Chaves mantiene ese corazón enfocado incluso mientras contribuye a la considerable reputación de Valak.
(Con información de Tomatazos)