De 21 países medidos en el mundo, se calcula que México es donde más niños y adolescentes han quedado huérfanos por la Covid. El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) ha informado que hay al menos seis mil 866 niñas, niños y adolescentes en situación de orfandad a consecuencia de la pandemia, de acuerdo con datos recabados hasta junio de este año.
De ese total de niñas, niños y adolescentes, cinco mil 74 ya han sido beneficiados con becas y además están pendientes de resolver mil 792 casos. Se trata del Programa de Becas para el Bienestar Benito Juárez, un convenio suscrito entre el DIF y la Secretaría de Educación Pública en noviembre pasado
La pandemia ha ocasionado en los niños distintos duelos al de la pérdida de un ser querido o conocido: también padecen la distancia de los seres queridos, amigos, compañeros y familiares. Esta perdida tiene más peso cuando los pequeños se han mantenido alejados de la escuela. De acuerdo con cifras del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) México es el país de Latinoamérica donde los niños han estado más tiempo sin escuela.
Una solución para paliar el dolor
Ante ese problema, la UNAM ha encontrado una forma de paliar, al menos un poco, el dolor de la orfandad, por medio de una herramienta que podría ser utilizada por otras instituciones del Estado mexicano: un cuento y un animalito, un armadillo.
Estudiantes de la materia Práctica Avanzada de la carrera de Psicología de la FES Iztacala fueron a escuelas en el Estado de México y entrenaron a niños. En el 2017 trabajaron el tema del trauma por el sismo y han diseñado intervenciones de habilidades socioemocionales y crearon materiales para tratar estrés agudo, crónico y postraumático.
Se trata de un manual dirigido a niños entre 6 y 12 años, contiene un cuento para tratar el duelo y el trauma, donde los personajes son un armadillo, una mariposa para el estrés bajo, y un oso para el estrés crónico. Los personajes narran cómo viven una pérdida o los sentimientos por los que están pasando. Estos animales se escogieron porque son propios de la cultura mexicana, querían transmitir cualidades propias de los mexicanos, como la calidez, o el que arropa a alguien más.
Al cuento lo acompaña un cuaderno de actividades para que el docente pueda estructurar esta narrativa y utilizar conceptos del modelo de psicoterapia cognitivo conductual. Se trata de 10 actividades para desarrollar, realizadas en modalidad a distancia, y se ponen en práctica en Zoom con los niños en dos escuelas primarias, de primero a sexto, y hay adecuaciones para niños mayores.
Estos materiales cuentan ya con revisión y aprobación del Consejo Técnico y autoridades, así como de los padres de familia y los cuidadores, “para que todos los actores estén involucrados” y tengan la misma información.
En este proyecto multidisciplinario se trabaja desde hace siete años con profesores y pedagogos en dos escuelas primarias del Estado de México, y para poder llegar a más personas crearon un canal de YouTube para que los docentes o psicólogos de las escuelas puedan descargar de manera gratuita el material disponible.
Durante la pandemia, miles de niños sufrieron eventos estresantes crónicos en su casa como: violencia intrafamiliar, acceso a sustancias, desempleo, muerte, familias que se disolvieron víctimas de la Covid-19, alcoholismo, hacinamiento o falta de redes de apoyo.
Estas experiencias marcarán la vida de los niños o adolescentes, porque no sólo es la perdida que vivió en casa, sino que tampoco tuvieron escuela, deporte ni expresiones artísticas y, por tanto, presentarán sintomatología ansiosa, depresiva, rezago educativo que notarán los profesores en los próximos años y también el abandono, porque muchos niños y adolescentes no regresarán a la escuela.
Todo el material está disponible de manera gratuita en la página de Facebook del CREAS en @iztacalaCREAS·Universidad y ya se está trabajando en escribir un libro a partir de estos manuales que también serán de libre acceso.
CONSEJOS PARA ENFRENTAR EL DUELO CON NIÑOS Y NIÑAS ADOLESCENTES:
- Mostrarles amor incondicional
- Evitar condicionarlos (no llores, se fuerte)
- Permitirles que expresen sus emociones
- No molestarse si presenta regresiones sociales (mojar la cama o dejar de hablar)
- Hacerles ver que ellos no tienen la culpa de la muerte de su familiar
- Dejarlos tomar decisiones
- Estar pendiente de su lenguaje verbal y no verbal
Con información de Gaceta UNAM