Hoy en día, las personas continúan saliendo de Venezuela para huir de la violencia y la inseguridad, así como de la falta de alimentos, medicinas y servicios esenciales, situación que el mundo desconoce debido a que ha puesto su atención a otras emergencias como la guerra de Ucrania y la pandemia. Pero es importante recordar que en el mundo sigue habiendo millones de personas que necesitan nuestra atención y apoyo.
Con la intención de crear empatía y más conocimiento sobre la migración, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Unión Europea, presentaron la película Del otro lado, una cinta 360° e interactiva en la que el espectador elige los pasos de Arianna, una migrante venezolana sin otra alternativa que viajar sola hacia Ecuador.
“Las personas piensan que nos vamos de nuestro país porque queremos o por capricho”, critica Arianna, una refugiada venezolana en una de las escenas de la película Del otro lado. Pero también podría ser parte del discurso de Rosa Ortiz, de 21 años, la actriz que interpreta el papel de esta joven migrante que se vio obligada a dejar atrás su país e iniciar el periplo caminando sola hacia Quito, Ecuador.
Ortiz salió con 15 años de Ciudad Bolívar, Venezuela, con su madre, su padrastro y su hermano también hacia la nación andina. “Uno siempre piensa que va a volver”, explica por teléfono. “Pero no tenemos opción. Mi país es invivible”.
En la cinta, las elecciones están a la orden de un clic del espectador, quien se mete de lleno en los zapatos de una refugiada que tuvo que dejar su hogar. La empatía que se genera con Arianna es la que los productores desean que se cree con los más de seis millones de desplazados que huyeron de Venezuela desde que empezó la crisis, en uno de los mayores éxodos del siglo XXI.
Medio millón de ellos ha encontrado casa en Ecuador. La realidad virtual permite un paseo junto al miedo, incertidumbre, peligro y la soledad de esta joven. Y también plantearse todas las preguntas que le surgen a ella en el camino: ¿Pido ayuda? ¿Camino sola? ¿Dejo que este hombre me acerque en su camioneta?
Para Ortiz, de 21 años, fueron varias las escenas que no tuvo que interpretar. “Muchos momentos que viví como Arianna, me tocó vivirlos como Rosa. No tuve que fingir la mayoría de las lágrimas”, dice. “Fue un trabajo muy demandante, pero uno lo hace porque quiere que esto se cuente. Necesito que cuando me vean, la gente entienda lo que pasamos los venezolanos”. El vídeo puede verse aquí en cuatro idiomas (español, inglés, francés e italiano) con y sin gafas de realidad virtual.
Además de protagonista, Ortiz fue parte del equipo de guion, conformado por decenas de personas migrantes y refugiadas, que fueron moldeando los diálogos y las escenas para que se asemejaran lo máximo posible a la experiencia de ellos.
Esfuerzos de países vecinos
Aunque esta parezca ser una crisis perenne, hay varios países aledaños que están tomando iniciativas de acogida y de reconocimiento de derechos de esta población. De los seis millones de venezolanos que ya emigraron, cinco de ellos lo han hecho a países de la región. Principalmente a Colombia y Perú. Según Acnur, ambas naciones, junto con Brasil, Ecuador y Bolivia están llevando a cabo grandes esfuerzos para regularizar y facilitar la integración de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela, principalmente con medidas similares al estatuto temporal de protección, que lanzó Colombia el año pasado y con el que ya se han regularizado 1,7 millones de personas.
Con información de El País