Patricia Méndez | e-Consulta | ES Imagen
A la par del análisis que el gobierno de Puebla realiza para suspender las fotomultas, fueron deshabilitadas las cámaras que se encontraban sobre la Vía Atlixcáyotl, a la altura del centro comercial Angelópolis.
A través de un recorrido fue posible constatar que los equipos fueron desinstalados de las carcasas que los protegían, y en otros casos el lente con el que cuentan fue cubierto con una especie de cartón.
El cobro de fotomultas en Puebla inició en agosto de 2013, durante el gobierno de Rafael Moreno Valle, a través del programa Monitor Vial que aplica sanciones a los conductores que rebasen los límites de velocidad establecidos, bajo el argumento de reducir accidentes viales.
Los recursos recaudados serían canalizados a la reparación de vialidades.
Retiran cámaras
e-consulta realizó recorridos por la avenida Las Torres, en la Recta a Cholula, el bulevar del Niño Poblano y en el bulevar Atlixcáyotl.
En las dos primeras vialidades, los monitores viales aún se encuentran instalados y en el interior se observan las cámaras, aunque no es posible saber si funcionan.
Una situación distinta ocurre en el bulevar Atlixcáyotl, pues los monitores que se encuentran frente al hotel Camino Real conservan los equipos de videograbación, pero no los del módulo que se localiza frente al centro comercial Angelópolis.
Según pudo constatar e-consulta, uno de los monitores se encuentra vacío y el visor de otro fue tapado con un cartón, por lo que no operan.
El tema está en análisis
El lunes, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta refirió en una entrevista que el contrato con la empresa Autotraffic, que está a cargo de la operación de los equipos, venció esta semana y analizaba si se renovaría o no, lo que se mantenía hasta este miércoles.
El programa Monitor Vial fue puesto en marcha en el segundo semestre de 2013, con el fin de infraccionar a los automovilistas que rebasaran el límite de velocidad.
Inicialmente, la ubicación de las cámaras abarcaba una decena de vialidades pero paulatinamente el número creció y fueron ubicados en carreteras del interior del estado, lo que fue criticado al señalar que la intención solo era recaudar y no disminuir el número de accidentes.
Como reacción a la medida, automovilistas poblanos decidieron emplacar en Tlaxcala, el Estado de México o en la capital del país para evadir las sanciones a los vehículos locales.
Hasta julio pasado, el gobierno del estado había recaudado 582 millones 992 mil 574 pesos por la operación del programa, recursos de los que no se informó su destino.