Reza el viejo dicho que no debemos juzgar un libro por su portada. Pero para los personajes de la segunda temporada de The White Lotus, varios de ellos aferrados a una u otra edición de bolsillo para leer durante sus vacaciones en Sicilia, los libros están precisamente para eso.
En la primera temporada de la serie de HBO Max, sobre personajes ricos que comparten el bufé del desayuno en un resort de lujo, nos dimos cuenta rápidamente de que los libros ofrecían pistas sobre quienes los leían. Las universitarias Olivia y Paula, interpretadas por Sydney Sweeney y Brittany O’Grady, eran las lectoras más ávidas de la ficción, y a menudo las veíamos reclinadas junto a la piscina con libros como The Portable Nietzsche o La interpretación de los sueños, de Sigmund Freud.
La intención en The White Lotus era precisamente que no parecieran lecturas de tumbona. Las novelas de carácter intelectual que leían Olivia y Paula simbolizaban un gusto particular refinado y el interés de la Generación Z por la reflexión sociocultural. En las conversaciones que mantienen los padres de Olivia, la pareja utilizaba el lenguaje intelectual y la teoría como arma, pero hacía la vista gorda convenientemente ante el privilegio que la madre de familia les estaba otorgando. En una escena, Olivia le dice a Shane (Jake Lacy) que esos libros tan eruditos son «solo accesorios», lo que parece un guiño de complicidad hacia la audiencia que sugiere justamente lo contrario.
Ahora, en la segunda temporada de The White Lotus, los libros (o incluso la ausencia de ellos) vuelven a dar que hablar. La serie arranca con la «divertida» pareja formada por Cameron (Theo James) y Daphne Babcock (Meghann Fahy), que están de vacaciones con el compañero de universidad de él y su mujer: Ethan (Will Sharpe) y Harper (Aubrey Plaza).
Los libros se utilizan como metáfora del estado de sus relaciones en cada momento. Mientras Cameron y Daphne se entretienen charlando y bromeando entre ellos, Ethan y Harper siempre prefieren tragarse una novela antes que entablar una conversación. En el primer episodio, hay una escena en que los vemos sentados en la cama, aferrados a un par de libros, mientras escuchan a Cameron y Daphne perseguirse por la habitación contigua, lo que contrasta con el tedio entre ellos. Esto se confirma en el segundo episodio, cuando Harper entra en la habitación y encuentra a Ethan masturbándose, y él declina educadamente la propuesta de ella.
Si observamos más de cerca la elección de Harper, en el segundo episodio se aprecia que está leyendo Desierto sonoro, de Valeria Luiselli, una novela nominada al Premio Booker, inspirada en parte por la política actual de separar a los niños de sus padres en la frontera entre México y Estados Unidos. Aunque no es precisamente una lectura de playa, tiene sentido que una abogada interesada en la justicia social elija una novela como la de Luiselli, pero tratándose de una sátira en la que nada sucede por casualidad, el libro de Harper revela una pista sobre su propia relación. La novela narra el viaje de una familia que recorre Estados Unidos en coche, y que se topa con una crisis migratoria en la frontera suroeste. A medida que avanza la historia, se comprueba que ellos también están en crisis, y que esa escapada podría significar su fin.
Así mismo, Ethan y Harper sienten que la grieta que los separa es cada vez mayor. Como muchos otros huéspedes de The White Lotus, pero a diferencia de la pareja que los acompaña, se rebelan el uno contra el otro. Durante una cena con Cameron y Daphne, Harper se da cuenta de que ha rechazado a su marido cuando le ha propuesto pedir pescado, e intenta fingir que le parece bien que él decida lo que comen. Poco después, Ethan le suplica que se esfuerce un poco más. En el segundo episodio ya comienzan a mostrarse sus diferencias. Harper es la diana del desnudo deliberado de Cameron, así como del comentario punzante que más tarde le hace este: «No somos sólo cerdos materialistas, a pesar de lo que puedas pensar».
En el sexto episodio, los libros pueden verse como un indicio de la siniestra dirección de la serie. Tras desaparecer del club de playa, Harper y Cameron se dirigen a sus habitaciones (o a la misma habitación, según consideres), e Ethan, llevado por su paranoia, irrumpe en el cuarto con la clara expectativa de pillarles manteniendo relaciones sexuales, pero no descubre nada relevante.
Harper y él abandonan la habitación justo cuando Cameron sale de la suya contigua, con un libro en la mano, cuando no había mostrado ningún interés en leer durante todas las vacaciones. Y ahora, de repente, vuelve apresurado a su dormitorio para cogerlo, como si fuera esencial para pasar el rato.
Cameron, inquieto, sostiene Gone Bamboo, escrito por el famoso chef y presentador Anthony Bourdain, que se suicidó en 2018. La novela, segundo libro de Bourdain, trata sobre Henry y su mujer, Frances, que viven una vida idílica como encantadores expatriados (y asesinos profesionales) en el Caribe. Henry fracasa en su último trabajo y tiene que afrontar las consecuencias, y recurre a la ayuda de su hábil, bella y volátil esposa para salvarlos de la amenaza.
En la introducción, Bourdain explicó: «Quería escribir un libro de playa de carácter sociópata. Quería un héroe y una heroína tan vagos, materialistas, lujuriosos y alejados de la redención como me veo a mí mismo «.
Sabemos que Cameron está en una situación complicada con Lucia, y algo nos dice que la deuda que mantiene con ella no se olvidará fácilmente. Los libros pueden ser una forma de escapismo, pero en The White Lotus son un indicio de lo que está por venir.
(Con información de GQ España)