El explosivo primer episodio de la temporada 6 de Peaky Blinders explica lo que le ocurrió a la tía Polly (Helen McCrory) en un giro perfecto, pero desgarrador. El episodio, ambientado cuatro años después del final de la temporada 5 de Peaky Blinders, muestra a Tommy Shelby (Cillian Murphy) lidiando con las consecuencias del fallido asesinato de Oswald Mosley, con nuevos conflictos, nuevas estrategias y un nuevo final para el perdurable antihéroe.
Para todos los seguidores de Peaky Blinders, la cuestión de cómo la serie trataría la muerte del miembro principal del reparto, Helen McCrory, fue siempre una cuestión especialmente apremiante.
La salida de Polly de la serie, incluso en su retiro de la compañía Shelby, era impensable según ella misma admitió: sólo en la quinta temporada, dijo «todos intentamos alejarnos. Pero nunca lo hacemos».
La opción de enviarla a Australia, obviamente, siempre estuvo ahí, pero Polly era una piedra fundacional de la empresa, de la familia y del propio Tommy Shelby, y una salida tranquila nunca pareció apropiada para el personaje. Tal y como el creador de Peaky Blinders, Steven Knight, adelantó antes del estreno, Polly Gray es asesinada en el primer episodio, en un giro devastador pero genial que honra el legado de Helen McCrory y que compensa la trágica historia de Polly.
La sexta temporada de Peaky Blinders retoma la historia de Tommy Shelby directamente desde el final de la quinta temporada, con Tommy en el campo, con una pistola en la cabeza. La visión de Grace diciéndole que lo deje ir en realidad lo convenció de suicidarse, lo que obviamente es un gran problema, pero se revela que Arthur le quitó las balas. Lamentablemente, Tommy vuelve a casa y encuentra los cuerpos de Barney y Aberama Gold, además de un misterioso tercer cuerpo envuelto en sábanas blancas y abandonado frente a su puerta.
Con información de Diez Minutos